La Horda del Cráneo Rojo-Narración

Iniciado por Greeny, Septiembre 09, 2005, 10:45:43 PM

Swann

Excelencia -comenzó Swann dirigiéndose al Decano- Debo reconocer que no me he dedicado como hubiera debido al estudio de la reliquia... Sé de ella lo que sabe todo el mundo, según figura en el archiconocido Liber Conditorum , manual que cualquier acólito de nuestra Orden -y al decir esto lanzó una severa mirada de reojo a Tom- debería poder recitar de memoria. No obstante, para los no iniciados que veo que amablemente nos han ayudado en estos difíciles momentos -y esta vez se dirigió a MkVenner- explicaré brevemente lo poco que acerca del tema que nos ocupa puede encontrarse en este libro que viene a ser la Historia Antigua del Templo del Sol...

Swann hizo una seña a Tom, que rápidamente le acercó un frasquito plateado. El monje lo abrió, bebío un largo trago, carraspeó y lo devolvió al acólito mientras, apartando de vez en cuando montoncitos del polvo óseo, paseaba por la Gran Sala y hablaba así:

El monje Loynis, inició en 609 un largo viaje desde la isla de Evenmorn, donde se halla el Gran Templo del Sol. Su objetivo era... ehem... como parece que ha sido tradición en nuestra orden... conocer de cerca las artes de la nigromancia y para ello pretendía adentrarse de incógnito en  Deyja. Un viaje tan largo ni que decir tiene que reportó al por entonces joven monje un caudal de experiencias y aprendizaje que solo una mente inquisitiva y audaz como la suya podía recopilar y aprovechar como es debido... Hay que anticipar que alcanzó a medias su objetivo. Tras cinco años de periplos, que recoge prolijamente en su "Erathiae Civitates Speluncaeque", que por desgracia solo conservamos en una copia mala e incompleta, se adentró en la terrible Deyja y observó allí, con no menos temor que curiosidad decenas de cosas que luego fueron sumamente útiles para nuestra secular lucha contra los... Swann miró a Derec ...ehem... la nigromancia. Pero cuando estaba a punto de entrar en la misma Moulder, haciéndose pasar por uno de esos campesinos que, en estado semianimal, subsisten por aquel reino, tuvo el descuido de escribir en su libro de notas delante de un guarda que, lógicamente, se extrañó de que un supuesto campesino se entretuviera en tales cosas. Tras una huida llena de peligros que no detallaré, Loynis pudo refugiarse en el tenebroso bosque que yace al Oeste, tras nuestro templo y que marca la frontera entre Erathia y Deyja. En esta zona se quedó, con la esperanza de volver a intentar una nueva incursión y ganando para su causa sagrada a muchos leñadores y mineros que venían desde Steadwick a estas tierras fronterizas. En el 615 decidieron erigir un nuevo Templo del Sol, este que ahora habitamos y, cuando cavaban para erigir los cimientos, hallaron la reliquia que nos acaban de robar hoy."

Swann terminó echando un vistazo a la concurrencia. De entre las caras de aburrimiento general, destacaba la de Tom, del que podía decirse que dormía. Con tono de deferente fastidio, el Decano comentó:

Hermano Swann... Como bien has dicho antes, esto ya lo sabíamos... ¿Podrías intentar suplir ahora tu falta de interés por la Reliquia investigando, como creo haber dicho ya, en la Bilbioteca en busca de más datos? Por cierto, hermano... No veo que estés herido, pero cojeas... ¿ocurre algo con tu pie?

Swann enrojeció y estuvo un rato buscando qué es lo que fallaba en su sandalia. Tom, que había despertado al oir hablar al decano, corrió a ayudarle.

Excelencia: pocos libros hay en nuestra biblioteca que yo no conozca. Pero, como sabe, desde que estoy al cargo de ella, no dejo de viajar de aquí a allá en busca de nuevos volúmenes, estimando siempre más la calidad que la cantidad y...

Sé tan amable de abreviar. La situación lo requiere... -le espetó el Decano.

...y precisamente -continuó Swann con tono ofendido- no hace ni dos semanas descubrí unos manuscritos atados con cuerdas, sin encuadernar, con una escritura claramente  Evenmorniana antigua en el tenderete de un trapero ambulante... lo poco que fui descifrando de ellos, en un ojeo rápido, parecía estar hablando de un amuleto córneo de gran poder, aunque no encontré ninguna referencia específica a Yahim. Si me lo permite, me retiraré inmediatamente a dedicarle la atención que merece.

rasdel

Las palabras de Adela provocaron un silencio en la sala que nadie se animaba a romper. Las caras de cada una de las personas sentadas en la mesa mostraban desesperación y preocupación, nadie sabía que había ocurrido ni como...
-La organización de los no-muertos fue sorprendente... el ataque, la distracción, el propósito...-pensaba Athos mientras miraba alrededor de la mesa. En ese momento Swann se incorporó y comenzo a explicar sobre el origen del Templo del Sol mientras caminaba por la sala. De repente algo le llamo la atención a Athos... sentado cerca de la bella joven estaba un personaje sombrío, encapuchado de piel tan blanca que parecía estar muerto. Los ojos de Athos se fijaron en esta persona, algo le parecía familiar... Entre la conmoción y locura de lo ocurrido no había tenido el tiempo de presentarse con todos los integrantes, es mas solo conocía  a unos pocos... no había tenido oportunidad de hablar con el oscuro personaje sentado al otro lado de la mesa quien no había mencionado ni una palabra en toda la conversación y eso inquietaba al joven mago.
-Hace mucho tiempo... en una época casi olvidada, conocí a alguien similar... un buen amigo... alguien en quien confiaba, pero eso cambio el día que mi maestro decidió que las reglas ya no eran de importancia... y mi vida cambio para siempre- pensaba Athos mientras sus ojos se fijaban en el misterioso sujeto que ni siquiera levantaba la mirada.
Athos había sido uno de los estudiantes de la Torre de Marfil, una academia de magos conocida por todo Erathia. La academia estaba bajo el cuidado y dirección del conocido Archimago Astral de quien Athos había aprendido mucho, siempre y cuando su maestro le permitiera. La vida en la academia no era fácil, los días se pasaban estudiando hechizos y técnicas y no había mucho tiempo para tener amigos. En los exámenes que solían tener Athos siempre terminaba compitiendo con el mismo mago... Derec...-una sonrisa recorrió el rostro del pensativo mago mientras su mente se desconcentraba recordando detalles de una vida pasada- su rival... ambos capaces y reconocidos como excelentes discípulos en las artes mágicas, esa rivalidad llevo a ambos jóvenes a conocerse y respetarse. A pesar de que Derec era 4 años mayor Athos siempre se empeñaba en alcanzarle y estar a su altura, en cierta forma Athos admiraba a su rival. Un oscuro día de tormenta  Derec desapareció sin dejar rastro, los rumores decían que no se había ido solo, que una joven estudiante lo había acompañado y hasta entonces Athos no lo volvió a ver.
-Que habrá ocurrido con Derec... tanto tiempo, tantos recuerdo perdidos... que será de mi viejo amigo- se pregunto el pensativo mago cuando de repente el encapuchado levanto la cabeza para ver a Adela.
-Derec!?- la pregunta recorrió la mente de Athos cuando al fin logró ver el rostro de esta persona con claridad.
- No puede ser, no puede ser el Derec que una vez conocí... a cambiado tanto, está persona no puede ser él- Athos trataba de buscarle explicación, pero todo estaba muy claro... había pasado mucho tiempo y ni siquiera él era el mismo. Su vida había cambiado drásticamente en estos últimos años y puede que la de Derec también... al fin y al cabo Derec había desaparecido hace 5 años cuando Athos tenía 16. Dos años después Athos se graduó y ganó el título de mago, luego todo se tornó extraño y oscuro.
De repente los pensamientos del mago fueron interrumpidas por las palabras de Swann... algo sobre un manuscrito que parecía referirse a la reliquia.
- Muchas cosas no son claras aún, supongo que no vendría mal investigar al respecto. Swann, si me permites, me gustaría ir a esta biblioteca de la que habla el Decano, son su permiso excelencia- dijo el mago incorporándose y dejando la mesa...
--Efectos secundarios pueden incluir: sequedad de boca, náusea, vomitos, retención de agua, dolorosa picasón rectal, alucinación, demencia, psicosis, coma, muerte y mal aliento. La magia no es para cualquiera, consulte a su doctor antes de uso--

TheLordAlex

Una vez escuchada la larga historia de Swan, Derec que hasta ese momento habia quedado pensativo y en silencio como es de costubre frente a culaquier reunion, se levanto y tomo la palabra

-"Yo soy un gran conocedor de las artes nicromanticas y jamas he visto lo que hoy he presenciado" entonces un silencio sepulcrar se apodero de todos los ahi presentes.

Prosiguio

"Los zombis que yo conozco se caracterisan por ser lentos y torpes. Su unica meta es llegar a su objetivo y atacar, estos eran diferente, tenian una agilidad unica, cuando Adela y yo los intercepmos en el pasillo estos dieron un gran salto hacia el techo, no comprendo que clase de magia pueda estar utilizando el nigromnate destras de estos acotesimientos pero de lo que estoy seguro es que es muy poderoso, un nicromante que conoce las artes oscuras y a descubierto la manera de darle agilidad a sus criaturas, ademas tengo que recalcar el estupendo ataque que hicieron, el que lo hizo es un estratega por exelencia y mas vale tener cuidado pues el debe conocer los secretos y misterios que enciaerran los los Cuernos de Yahim y estoy seguro de que no tardaremos en averiguarlo cuando seamos atacados por su gran magia".

Esta vez mirando a Lord Ciego prosiguio:

"Yo nunca negue la magia que yo manejo: la Nicromancia, se dio una oportunidad de redimirme y creo que a llegado el momento de hacerlo, ofrecere todos mis conocimientos sobre la nicromancia a ustedes y ayudare en lo que pueda en esta lucha, pues si llegan a vencer los nicromantes no quedara nada mas que muete y desolacion y el mundo que hoy conocemos no existira jamas" -"Aunque eso no suena tan mal"-penso.

Por ultimo se dirigio al Decano:

Me ofresco a ayudar a Swann a hacer las investigaciones en la biblioteca siempre y cuando ustedes esten deacuerdo- y con estas plabras se sento y mirando a Adela penso  "Asi estare proximo a ti"- no obstante sintio desde el momento en que ingreso a la sala una presencia familiar era Athos sentado al frente de el, uno de los disipulos de su antiguo Maestro...
\"En la sabiduria esta el poder\"

Galahad78

MkVenner había escuchado con atención la explicación del erudito Swann. Toda información que se pudiera recoger sobre los malditos nigromantes era poca para él. Le hubiera gustado que el sabio se hubiera explayado más, pero todos eran conscientes de que el tiempo apremiaba; tendría que esperar otra ocasión en que poder hablar largo y tendido con él. "Tendrá que ser antes de que termine todo esto" pensó MkVenner, "De poco me servirá después".

Una tremenda furia se apoderó de él cuando el pálido Derec tomó la palabra y descubrió su verdadera naturaleza. ¿Cómo era posible que unos sabios, supuestamente luchadores contra la oscuridad, acogieran en su casa y tuvieran tratos con semejante inmundicia? ¿Es que todo el mundo se había vuelto loco? Pero esa furia quedó en el olvido cuando la descripción de los no-muertos que habían robado el cuerno caló en él. "Dioses, es como..."

Fuego. Caos. Muerte y destrucción. La bonita aldea de Vinam yace en ruinas. A lo lejos, la Horda retoma el camino por el que ha venido a traer la desolación al poblado. Un hombre corre desesperado hacia la aldea, en busca de su familia. Cuando levanta la vista para cerciorarse de que los no-muertos no pueden verle, ve algo muy extraño. Varios de esos putrefactos cuerpos se mueven hacia la Horda con una rapidez que no es natural en ellos, parecen incluso más ágiles que una persona normal. Llevan algo, una especie de...

- "He oído hablar antes de zombies tan ágiles", dijo MkVenner poniendose en pié. "Hará cosa de un año, tuve...noticia de un ataque a una aldea. Uno de los supervivientes me describió cómo algunos de ellos se movían con una rapidez asombrosa. Cuando se marchaban, estos malditos llevaban en sus manos lo que parecía una vieja vara. Lo que...lo que llamó la atención de este superviviente fueron las distintas tonalidades de verde que adornaban dicha vara."

-"Erudito Swann", dijo dirigiendose al sabio, "nada más lejos de mi intención que decirle cómo debe hacer su trabajo, pero sería buena idea que investigara también sobre esa vara verde. Quizá esté relacionada con los Cuernos..."

-"Ah, y ya que estamos...", dijo desenvainando a Despair, su espada corta, y dirigiendose hacia donde estaba sentado Derec, "no me fío de esta escoria. Propongo que lo matemos ahora mismo antes de que pueda atraer a más de sus congéneres" concluyó apoyando la punta de la espada en la garganta de Derec.
[i:ec942aef72]Si pones tinto en un vaso de txikito, es el txikito; si lo pones en un porrón, es el porrón; si lo pones en una bota, te pones las botas...Sé tinto, amigo[/i:ec942aef72]

LordCiego

Cuando el Decano rechazo su plan de rescate LordCiego se ausento momentaneamente de la sala; para echarle un rapido vistazo a los heridos y el edificio. A pesar de la magnitud del ataque no habia demasiados muertos.

Desde la entrada se veian unos cuantos heridos leves a los que les estaban aplicando vendajes y ungüentos con los que desinfectar las heridas, pero conforme iba entrado más adentro los heridos eran más graves e incluso habia algun herido el cual ya no nos otorgaba su presencia en este mundo. Tambien vio como un novicio practicaba las artes magicas para sanar con exito a un herido con una estocada cuando vio a su compañero Bran:

"Ey Bran ¿que te ha pasado?¿como estas?"

"Relativamente bien, me han dado un mazazo en el pie y me han roto los huesos, me lo han vendado y dicen que se curara sin problemas, aunque tendre que estar un tiempo sin ponerme de pie, pero supongo que me merezco un descanso jeje"

"Si quieres puede ayudarte con ese pie para que sane más rapido"

"No gracias, prefiero que la naturaleza siga su curso; ya sabes que la magia no me hace mucha gracia"

"Como tu quieras. Tengo que irme nos vemos luego Bran"

"Adios"


Mientras volvia a la sala del decano se desvió por un pasillo exterior desde el que poder inspeccionar de lejos algunas paredes. No lo hizo falta acercarse más para comprobar que la mayoria estaban intactas lo que demostraba que el asalto estaba planeado con bastante premeditación.

A la vez que sus pensamientos divagaban sobre eso entro a la sala del decano y aunque al principio estaba absorto en sus pensamientos un ruido cercano le desperto de su ensimismamiento. Vio una escena inesperada en la sala del decano cuando MkVenner desenvaino su espada corta y se acercaba con ella a Derec. Instintivamente LordCiego aceleró su paso y justo mientras MKVenner decia "no me fío de esta escoria. Propongo que lo matemos ahora mismo antes de que pueda atraer a más de sus congéneres" y se quedaba apuntando a la garganta de Derec, LordCiego le agarro de la mano con firmeza pero sin violencia y se quedaron cruzando sus miradas, ambas firmes y decididas:

-"Dejalo, no merece la pena, puede que sus artes y conocimientos nigromanticos nos sean de ayuda"

"Teneis razón, Lord Capitán, quizá nos sea más útil vivo que muerto...por ahora."
Dijo MKVenner a lo que retirando su espada y acercando su rostro a escasos centimetros de Derec le dijo "Pero sigo sin fiarme de ti, escoria. Sentirás mi aliento en la nuca a cada paso, y más te vale no intentar nada extraño o te cortaré por la mitad para contarte los anillos...¿me he expresado con suficiente claridad?"

LordCiego, habia evitado que MKVenner hiriera a Derec pero detras de este alto altruista tambien se escondian otras razones. El no habia empleado tanto tiempo y esfuerzo en perseguir al nigromante y llevarlo a la justicia para que otro pudiera acabar con el cuando a el mismo se le habia negado.

Tenia que desviar sus pensamientos en algo más productivo. Aunque el tenia conocimientos de historia y mitologia ya habia dos personas más capaces estudiando sobre los Cuernos de Yahim asi que apoyo su mano sobre el hombro de MKVenner y le dijo:

"Sigueme"

Tras lo cual se dirigió al decano que no habia dicho nada mientras acontecia todo lo anterior:

"Señor, ya que tenemos a Swann y a Athos estudiando lo que pueden sobre la reliquia robada y viendo que el templo se encuentra en relativamente buen estado, me gustaria llevar un grupo de unos cinco hombres para seguir el rastro de nuestros atacantes y poder ver exactamente por donde han ido y si han causado algun destrozo más y poder adaptar nuestros planes correctamente. Y uno de los hombres que me gustaria que me acompañaran por su conocimiento es MKVenner"

Mientras esperaba la respuesta del decano por su mente paso una pregunta que no se habia llegado a realizar ¿Y si Derec habia ayudadado al ataque de los no-muertos solo con su presencia en el templo?¿Quien le decia a el que no tenia relación con el hechizero que los controlaba?.

TheLordAlex

Cuando MKVenner termino de amenazarlo Derec se lavanto y se puso frente a el, alzo sus brazos y dijo

"Si no confias en pues adelante matame no te detendre, pues si yo hubiese querido, antes de que LordCiego te hubiese detenido, tu ya estarias muerto, para mi la muerte no significa nada, mas que un paso en a la necromancia pura, lo unico que estarias logrando es quitarme mi lado humano.
Si quieres que esta mision tenga exito pues tendrás que confiar en todos a tu alrededor, seremos compañeros lo quieras o no".

"Yo ofresco mi ayuda en todo lo que pueda pero si no la desean me puedo retirar o me pueden matar para mi no hay diferencia porque en el fondo ...ya estoy muerto"
-concluyo
\"En la sabiduria esta el poder\"

rasdel

Athos se retiraba de la mesa cuando MkVenner intentó terminar con la vida de Derec... en ese instante Athos quedó petrificado, de no haber sido por la intervención de LordCiego Derec podría haber quedado tendido en la mesa desangrandose en frente de los presentes.

-Como dice LordCiego no sería sabio terminar con una vida, necesitamos toda la ayuda que podamos conseguir-dijo Athos refiriendose a MkVenner.

-Además, yo conosco a este nicromante... o al menos lo conocí hace un tiempo cuando aún era un mago. Estudiamos juntos en la Torre de Marfil, apesar de que mucho tiempo ha pasado y de que se a vuelto un nicromante... es un buen hombre, y podemos confiar en el... de eso me haré responsable con mi vida- dijo Athos esta vez refiriendose a todos, pero deteniendose en Derec.

-Creo que es hora de seguir con nuestras tareas... aún queda mucho por hacer- El mago se retiro del cuarto junto a Swann y el sonido de sus pasos se perdieron en el pasillo...
--Efectos secundarios pueden incluir: sequedad de boca, náusea, vomitos, retención de agua, dolorosa picasón rectal, alucinación, demencia, psicosis, coma, muerte y mal aliento. La magia no es para cualquiera, consulte a su doctor antes de uso--

Greeny

El Concilio había terminado.

Swann, seguido por Athos, se dirigió a la Biblioteca, deseando hallar algo de utilidad en los incontables libros. Algo que pudiera ayudar a recuperar la Reliquia Sagrado del Templo del Sol. Derec, silencioso, los seguía a distancia, con la cabeza cubierta por su oscura  capucha.

Llegando a la Biblioteca, Swann abrió la puerta... y vio algo extraño. En su escritorio, cerrado, había un enorme tomo de tapas rojizas... sin título alguno. Una ventana, abierta, se cerró bruscamente por el viento. Swann caminó lentamente hacia el libro, y lo abrió...

--------------------------------------------------------

- El rastro sigue hacia el oeste, directamente hacia el mar -dijo MkVenner, tras desmontar de su yegua. A su lado, sobre un imponente corcel blanco, LordCiego miraba en la dirección que indicaba el claro rastro de cientos de pisadas de No-Muertos.

- Allí no hay nada... solamente... –el paladín quedó callado un momento, como había podido olvidar ese detalle-. ¡Delras!

- ¿Delras?

- ¡La villa portuaria de Delras! ¡Está en esa dirección! -LordCiego controló por poco su ira. Si la Horda venía de esa dirección, y volvía por el mismo camino... -. ¡Han llegado aquí por mar!

--------------------------------------------------------------

Adela mantenía una conversación privada con el Decano, a petición de éste. Las habitaciones del máximo dirigente del Templo del Sol lucían impecables, trabajo de los diversos novicios y novicias que poblaban el Santuario como si fuera una pequeña ciudad.

- Adela, estoy muy preocupado -el Decano caminaba de un lado a otro de la sala, con los brazos en la espalda-. Estos últimos acontecimientos han dejado claro que Deyja, el país de los nigromantes, ha despertado de su letargo. Me acaban de comunicar que Swann ha encontrado una obra que podría ser muy útil para saber qué planea la Horda... pero sea lo que sea, el grupo debe mantenerse unido. Esa será tu misión, Adela -el Decano se detuvo y miró a la joven a los ojos-. Sobre todo me refiero a Derec y a LordCiego, deben estar unidos hasta el final...

En ese momento llamaron a la puerta, y una joven novicia habló con voz clara:

- Mi Decano, Swann y los hechiceros han descubierto algo importante en el libro.

-------------------------------------------------------------------------------

De nuevo hubo reunión en la Gran Sala, pero esta vez fue un concilio privado: sólo Athos, Derec, Adela, Swann y los recién llegados MkVenner y LordCiego -que ya habían dado noticias de su descubrimiento- estaban en la sala, presidida por el Decano. En esos momentos Swann, tras una larga parrafada sobre las ventajas obvias del pergamino sobre el papiro, y tras una oportuna tos del Decano, se disponía a aclarar que había descubierto en el extraño libro junto con Derec y Athos.

- Al parecer, existe un antiguo objeto de poder, llamado el Báculo de los Malditos; es un arma nigromántica de una energía inimaginable hoy día. Por razones desconocidas, el Báculo fue a parar a manos de unos hechiceros que, al conocer la maldad de tal objeto, lo dividieron en tres partes, ocultándolas por toda Erathia: los Cuernos de Yahim fueron enterrados en un lugar sagrado... pero desgraciadamente fueron desenterrados... la Vara de los Siete Robles, la cual destacaba por su variedad de verdes en su madera, fue escondida en una pequeña y remota villa llamado Vinam -mientras decía esto miraba a MkVenner-, donde una orden secreta de magos la protegía desde hacía siglos, pero al parecer fracasaron... y finalmente, la Gema Negra fue ocultada más allá del Bosque de las Hijas Caídas, en un derruido templo dedicado a un Antiguo...

- Así que la sea quien sea quién dirija a la Horda, esta reuniendo las piezas para formar el Báculo de los Malditos -dijo MkVenner.

- ¿Y cómo sabemos que no tiene todas las partes ya? -interrumpió LordCiego-. MkVenner, al parecer, vio como se llevaban la Vara de los Siete Robles, y aquí hemos asistido al robo de los Cuernos de Yahim. ¿Pero y si ya han conseguido la Gema Negra?

- Si fuera así, lo sabríamos -dijo Derec, y tanto LordCiego como MkVenner lo miraron con odio en sus rostros.

- Encontramos en el libro algo acerca de ello -dijo presurosamente Athos, para interrumpir una posible discusión-. "Si el Báculo vuelve a ser reunido y empuñado por un gran nigromante, los muertos de este mundo volverán a levantarse de sus tumbas, mientras terribles terremotos resquebrajarán la tierra y numerosas lluvias de fuego inundarán los cielos" -citó de memoria el hechicero.

- Sin duda, puede ser una licencia literaria -carraspeó Swann-. Ya conocéis esa escuela gótico-tenebrosa que predominó hace... -una nueva y oportuna tos del Decano, más irritada que la de antes, interrumpió al bibliotecario-. Ah si... me siento ya.

- Gracias, hermano Swann -el Decano miró a todos y cada uno de los compañeros-. Creo que el objetivo está claro. Si conseguimos la Gema Negra antes que la Horda, y podemos destruirla o al menos ocultarla, sus planes se frustrarán. Creo que los presentes serán perfectos para esta misión... si, Swann, tú también, tus conocimientos sobre los Antiguos serán necesarios en ese templo. Partiréis cuando halláis descansado. Ha sido una larga noche, y ya casi ha amanecido. Se le mostrarán los aposentos a nuestros visitantes.

--------------------------------------------------------------

Horas después, y sin haber dormido las suficientes horas, el variopinto grupo -un sabio y charlatán bibliotecario, una joven y prometedora clérigo, el mismísimo Capitán de la Guardia del Templo del Sol, un joven pero talentoso mago, un curtido explorador y un oscuro nigromante- estaba listo para partir. Sus mochilas estaban llenas de provisiones, pero sus espíritus estaban inquietos. Junto a ellos tres novicios -con Tom entre ellos-montaban en sus respectivos caballos, al igual que los propios compañeros. El Decano dedicó unas última palabras al grupo:

- Cuando alcancéis el Bosque de las Hojas Caídas, a diez millas al norte de aquí, deberéis dejar vuestras monturas, pues la floresta es demasiado densa para los animales. Nuestros novicios las traerán de vuelta. ¡Buena suerte! -y con esto miró a Adela, como recordándole su misión.

Varias millas de un desolado y monótono paisaje les separaba del misterioso Bosque de las Hojas Caídas...
RAW INSIDE: PUNK-ROCK desde Málaga

http://www.myspace.com/rawinside

Galahad78

- Será mejor que me adelante al resto del grupo para poder explorar el camino y evitar posibles emboscadas de...escoria - dijo MkVenner echando una significativa mirada a Derec. - Volveré a informaros de lo que vaya encontrando. Mantened los ojos abiertos, puede seguir habiendo no-muertos por los alrededores.

Dicho esto, espoleó a Gaia poniendola a medio galope en dirección al Bosque de las Hojas Caídas. Mientras tomaba distancia con respecto al resto del grupo, y en especial con respecto al nigromante, MkVenner no podía menos que sentir una excitación como hacía tiempo no sentía: la emoción de la caza. Pero había algo más...Se estaba acercando a algo que lo había eludido durante el úlitmo año, como burlándose de él, de su empeño, de todas las energías que había empeñado en ello...

- Sí, mis pequeñas, esta vez estamos cerca...esta vez no escapará. - Sonrió. Estarían orgullosas de él, estaba seguro.
[i:ec942aef72]Si pones tinto en un vaso de txikito, es el txikito; si lo pones en un porrón, es el porrón; si lo pones en una bota, te pones las botas...Sé tinto, amigo[/i:ec942aef72]

rasdel

La mañana era cálida, una leve brisa corría entre las hojas de los árboles y estos parecían susurrar un canto que calmaba a los cansados aventureros. La noche había sido inquieta para cada uno de ellos y todos compartían el mismo miedo e inquietud. Athos levantó la vista, de entre los arbustos y ramas entraban rayos de sol que como un ramo de mil agujas incandescentes iluminaban el camino que yacía delante. A unos metros iba Derec, quien cabalgaba con la cabeza gacha y parecía estar durmiendo y mas adelante ya casi perdiéndose entre las hojas y ramas estaba MkVenner explorando los alrededores. Athos apresuró la marcha de Sombra quien se puso a la par del rocín de Derec.

-Cansado? – Athos miró a el nigromante quien no se molesto en levantar la vista.

- Parece que ha pasado tanto tiempo... aún recuerdo el sombrío día del ataque como si fuera ayer... los amos de la Mazmorra atacaron sin previo aviso- mientras hablaba Athos bajo la cabeza y la capucha le ensombreció el rostro.

-Nunca imagine que la Torre de Marfil sería su objetivo, quien lo hubiera pensado... de haber tenido mas tiempo pudieron haber escapado más sobrevivientes. En ese entonces eras otro... aún te recuerdo, nunca olvidaré como luchamos juntos en ese combate, lado a lado como hermanos, tampoco debemos olvidar a los que sangraron con nosotros, ni a los que murieron y nos permitieron obtener la victoria... hmm... victoria... que victoria? Acaso los cimientos son más importantes que la vida humana?- Athos se cuestionaba y a pesar de que trataba de mantener la calma en su voz se veían reflejados sus sentimientos.

-Que acaso no recuerdas nada! Que acaso sus muertes no significan nada para ti? Como puedes volverte un nigromante... son la misma escoria que los brujos... o inclusive peor- dijo el joven mago tomando del hombro a su amigo con fuerza tratando de provocarle alguna reacción pero Derec no hizo nada.

-En aquel entonces tenías principios...tenías claras tu metas y deberes, no se como se te pudieron haber olvidado, se que aún eres una persona leal... lo presiento - alejando la mano del hombro del nigromante Athos vuelve a tomar las riendas.

-Espero que en el fondo no seas como nuestro maestro, ya estoy cansado de pagar por los errores de otros, la única razón por la que arriesgue mi vida es porque aún siento que algo de lo que algún día fuiste....aún yace en ti- Athos levanto la cabeza y lo lejos como una oscura sombra se veía el Bosque de las Hojas Caídas...
--Efectos secundarios pueden incluir: sequedad de boca, náusea, vomitos, retención de agua, dolorosa picasón rectal, alucinación, demencia, psicosis, coma, muerte y mal aliento. La magia no es para cualquiera, consulte a su doctor antes de uso--

TheLordAlex

Derec habia estado escuchando atenamente lo ke su compañero le decia a pesar que no lo reflejaba, seguia con la cabeza gacha como si no le importara lo que a su alrededor ocurriece era como si handara solo por equella oscura ruta, hasta que derrepente reacciono de una manera algo violenta:

"Principios?, metas?, a la mierda!"-dijo algo exaltado, esta reaccion Athos no se la esperaba

"Esas cosas sólo sirven para complicarle a uno su existencia, es verdad yo tenia todo eso que tu dices, pero basta con que algo altere el orden algo muy fuerte y todo lo por lo que tu habias luchado todo absolutamete todo se hecha, yo he vivido en carne propia, mi joven amigo, lo que es que el mundo se te derrumbe, como tus sueños  y tu esperanzas desaparescan en un abrir y cerrar de ojos..... creo  que te falta vivir para que puedas entenderme"

Casi inconcientemente se fueron retrasando de los demas, el chasquido de los cascos de los caballos parecian ser su única interrupcion.

"No debiste intervenir, yo se defenderme solo, solo que en este momento mi vida es lo que menos me importa"-dijo simpre mirando hacia abajo nunca mirando a Athos.

"Si recuerdo esa batalla, y por eso te digo que a pesar de todo siempre será un honor pelear hombro con hombro viejo amigo"-esta vez levantó la mirada y se dió cuenta que se estaban alejando de los demas apresuro el paso al punto de alcanzar a Adela y continuar el viaje.
\"En la sabiduria esta el poder\"

Swann

Hacía años que Swann no se encontraba de un humor tan sombrío. Había sido un sueño inquieto, breve y cargado de negras premoniciones. Cabalgaba en último puesto, medio dormido y con dolor de cabeza. Para su desgracia, la mañana salía despejada y cada rayito de sol era como una aguja que atravesaba despiadadamente el umbrío y acogedor reducto de su sueño. Tom cabalgaba a su lado sin quitarle el ojo de encima, temiendo que de un momento a otro su maestro cayera del caballo, pues tenía los ojos cerrados y parecía dormir profundamente.
En realidad, el monje rememoraba los sucesos de la noche pasada, cuando subió al cuarto del Decano a pedirle que reconsiderara su decisión de enviarle con el grupo expedicionario. "Pero..., hermano Swann, ¿me vas a decir ahora que no estás hecho para estas aventuras? En el Templo del Sol conocemos desde hace tiempo que eres muy aficionado a las emociones fuertes..." Era la primera vez que el Decano le hacía una referencia a su pasado, un pasado que creía definitivamente enterrado desde que se instaló en estas lejanas tierras del norte de Erathia. Con unos deseos casi incontrolables de estrangular a aquel viejo y lamentando que no lo hubiera hecho ya algún zombi, el habitualmente ceremonioso Swann, salió al pasillo sin decir palabra y dando un portazo. Después fue a la biblioteca y, con la energía que le dio la rabia, llamó a Tom y empezó a organizar su equipaje.
"Vamos Tom... Tu querido maestro se va de excursión a matar zombis, qué emocionante, ¿eh?" En dos horas dictó a Tom un resumen de los puntos esenciales del libro que habían descubierto Athos y él, pues no quería arriesgarse a que aquel valioso ejemplar se perdiera o dañara en el viaje. Mientras lo hacía, metía en su zurrón, junto a algunas pociones, vendas y ungüentos, el mecanismo portátil medidor del tiempo que le regaló el rey Hothfarr IX, la brújula que asimismo le regaló Gem al despedirse de ella en Evermorn, un mapa de la zona y varias flechas con cánula, en las que podían inyectarse sustancias como veneno, ácido, etc. Y, por supuesto, su libro de apuntes, el Mamotreto, como él lo llamaba, un batiburrillo de pensamientos, experiencias y borradores, lleno de correcciones y papeles adheridos y con una letra minúscula y densa que pretendía ayudar a que el libro fuera más transportable. Después se retiró a su cuarto, abrió la ventana y una botella de vino y observó la constelación del Cancerbero, sobre cuyas posiciones en la bóveda estaba trazando un mapa. Pronto las estrellas no fueron sino un batiburrillo en su mente y en sus ojos. La lente del telescopio se empañó de lágrimas. Fue a por otra botella. "Toc, toc...¿Se encuentra bien, hermano?" "Claro que sí atontado... anda, vete a dormir y despiértame a las cinco" Tom obedeció. Swann se tumbó boca arriba y fumó, como él lo llamaba, tabaco de Gem durante largo rato mientras pensaba en escribir algo sobre lo que le estaba pasando. Ello sin dejar de pegar largos tragos a la botella. Finalmente, tambaleándose, se limitó a emborronar en su Mamotreto la siguiente entrada:
"Martes, 5 de Marzo de 1173
Esta maldición me persigue. ¿Cuando será el fin?"

El galope ligero de MkVenner, que se adelantaba para inspeccionar el terreno, lo sacó de sus ensoñaciones.

Greeny

MkVenner se había adelantado al grupo para evitar posibles problemas... pero a pesar de todo fue un viaje tranquilo, y monótono. El trayecto hasta el Bosque de las Hojas Caídas se limitada a un llano sin apenas vegetación, una zona conocida como El Límite, una desierta frontera entre Erathia y Deyja, hogar de los nigromantes.

Horas después, con el Sol en lo más alto del horizonte, todos vieron una enorme floresta en la lejanía: habían llegado. No mucho después todos desmontaban a unos inquietos caballos, cuya cercanía al bosque los ponía nerviosos.

Tom y el resto de novicios cogieron las riendas de los caballos de los compañeros.

- Suerte, maestro -dijo quedamente Tom mirando el oscuro bosque de reojo. Enseguida se marchó al galope, seguido de cerca por sus compañeros.

Todos miraron al frente: el Bosque de las Hojas Caídas les esperaba. Una masa de negros árboles de ramas secas y desnudas que se entrecruzaban vilmente cerraban el paso a la luz del día, por lo que en el interior del bosque la noche era eterna. Sólo un estrecho sendero se abría ante ellos, su único camino.

Desenvainando su larga espada, LordCiego miró a MkVenner:

- Explorador, ¿podrás guiarnos? Yo cerraré el grupo...

Asintiendo, MkVenner entró en el bosque, sigilosamente, seguido de cerca por Athos. Tras ellos entró un absorto Swann. Adela siguió al bibliotecario, y el nigromante Derec, sin apartar la vista de la joven, entro en el bosque. Cerrando la marcha, LordCiego siguió a su aborrecido Derec.

- Demasiado silencio -susurró MkVenner, y su murmullo pareció un grito en medio de tanta calma.

- ¿Dónde nos hemos metido? -habló Athos, mirando atrás. Sus compañeros le seguían de uno en uno, pues el estrecho sendero no les dejaba caminar de otra forma. De vez en cuando una puntiaguda rama arañaba las ropas de uno de ellos, y Swann mascullaba que el bosque se ensañaba particularmente con él.

El ambiente empezó a ser opresivo. Algo cargante, pesado, caía sobre el grupo. Algo invisible.

Derec observaba a un lado y otro del bosque, como si algo que él sólo pudiera ver acechara al grupo. Una sensación de desasosiego inundó al grupo, como si algo empezara a taladrar sus mentes. Los hechiceros notaron una presión menor, pero aún ellos notaban como si alguien quisiera penetrar en sus pensamientos.

- Maldito bosque -masculló LordCiego-. Esto no me gusta nada...

- Se dice que este bosque fue creado por los Antiguos, que como quizás sabreis... -comenzó Swann.

- Se breve -gruñó LordCiego.

- Sí, bueno... pues el bosque fue creado para ocultar una de sus fuentes de poder. Cuando ellos se marcharon de este mundo, sus seguidores construyeron el templo que buscamos...

- El cual lleva abandonado varios siglos -concluyó Athos, el cual había estudiado junto con Swann y Derec el libro que, extrañamente, había aparecido en la Biblioteca del Templo del Sol.

- ¿Qué era esa fuente de poder? -preguntó Adela.

- No se sabe nada acerca de ella -contestó repentinamente Derec, mirando a la mujer-. Ese conocimiento no nos ha llegado hasta hoy.

- ¡Silencio! -cortó tajantemente MkVenner, deteniéndose. El explorador dio unos pasos adelante, en solitario, y entonces con un gesto de la mano llamó al grupo.

Un claro circular se abría ante el grupo, y en medio del mismo un anciano estaba tirado bocabajo, con la espalda ensangrentada y sus ropas desgarradas.

Adela salió corriendo hacia él, dispuesta a ayudarle, y Derec la siguió.

- ¡Esperad! -gruñó MkVenner, que miró hacia lo alto de los árboles, donde ahora se podían observar con claridad varias formas oscuras alrededor del claro-. No estamos solos...

Respondiendo a sus palabras, las tenebrosas criaturas comenzaron a asomarse de entre las negras ramas sin hojas. Sus ocho patas se movían con agilidad, y sus numerosos ojos brillantes observaban al grupo.

- ¡Arañas! -se sorprendió Swann, mientras las grandes criaturas -de más de un metro de largo- rodeaban el claro desde las alturas de la oscura espesura.

El anciano se giró entonces, entre los brazos de Adela. Una descuidada barba blanca y unos ojos hundidos destacaban en su rostro.

- Ayudadme, vuelven a por mí...
RAW INSIDE: PUNK-ROCK desde Málaga

http://www.myspace.com/rawinside

Swann

Aquellos bichos sobrenaturales no pertenecían a la fauna propia del bosque: debían estar en conexión con la fuente de poder. El instinto inicial del monje fue el de huir, pero hacia delante. Pasó a toda velocidad por delante de Adela y el anciano y, agarrándola con brusquedad del brazo, arrancó a la que antaño fuera su discípula de las atenciones que dispensaba al herido.
Corre o te matarán también a ti
Ante el gesto de protesta de Adela, que no parecía querer dejar desamparado al pobre hombre, Swann decidió salvarse al menos él y atravesó el claro para dirigirse hacia un incierto sendero aun más tupido y oscuro que aquel por el que habían llegado. Se imaginaba enredado en una tela gigante, agonizando ante la mirada fría de un enorme arácnido.  
Pero no era el único que corría. A sus espaldas oía armas desenvainándose y pasos apresurados. Oía a Lord Ciego gritando órdenes, como si siguiera al mando de su compañía y al viejo implorando piedad. El tono de su voz le trajo a la memoria una serie de asociaciones que le motivaron a volver la vista atrás y gritar:
¡Qué alguien lo coja en brazos!

TheLordAlex

Poco le importaba el destino de aquel anciano, pero el hecho es que Adela no se moveria de ahi sin el, pues su alma piadosa podria llevarla a undestino fatal, cosa que Derec evitaria a como de lugar.

"Huye con el anciano Adela no te quedes aqui, Athos y yo nos encargaremos de estos bichos que resguardan la entrada a Deyja, esta es la manera de darnos la bienvenida de los nigromantes " dijo Derec con bastante tranquilidad como para darle seguridad a la muchacha.

Adela parecio sorprendida con lo dicho por Derec, pues denotaba preocupacion por el anciano y ella cosa que contradecia con su pasado nicromante.

Derec se percato que en el ambiente estaba cargado de almas en pena y parecia que el era el que mas lo sentia, no solo estaban en todas partes sino que parecian concentrarce en ellos "Despues me encargare de revelarlos y saber que es lo que quieren, ahorita tengo otros asuntos mas importantes que resolver"

Esta vez dirijiendose a athos dijo "Muy bien compañero como los viejos timepos" Athos ya sabia lo que tenia ke hacer. "Adelante, que yo te cubrire la espalda mientras entonas tus hechizos"

Derrepente una araña cae de improviso por encima de sus cabezas acercandose peligrosamente Derec se percato de ello y entono su hechizo para mandarla a volar y darle tiempo a athos ke haga el atake REGO AURAM!!!
\"En la sabiduria esta el poder\"