Aullidos en la Niebla - Narración

Iniciado por Greeny, Diciembre 10, 2005, 06:58:43 PM

Lepastur

El espacio para luchar era escaso, así que, ante el afán de heroicidad del resto del grupo, Jojosh decidió echarse inteligentemente a un lado para dejar más sitio a sus compañeros en el que luchar, ya que cualquier tropiezo en la situación actual podría ser fatal. Así, sin más, se echó hacia atrás de espaldas a aquellos muros subterráneos sumergidos en el rojizo resplandor del río de lava, tras lo cual sugirió:

* No estaría de más un poco de fuegos de artificio como cuando el Behemoth - dijo refiriéndose a los hechiceros -, así además consiguiríamos un poco de luz en ese conducto ¡Que los lobos nos sirvan de antorchas!

Después de ese comentario incluso se echo a reír sarcásticamente a pesar de la situación, ya que la extraña concatenación de los acontecimientos ocurridos desde su encuentro con aquella compañía tan variopinta le despertaba un extraño sentido del humor. Acto seguido concluyó:

* Me quedaré en la retaguardia por si llega alguna de las bestias y alguien se ve en apuros, pues todos no podemos luchar a la vez debido a la falta de espacio.

Dicho esto y alertado por una rara intuición, se quitó la cuerda que llevaba colgada por el torso y, machete en mano, la preparó por si tenía que lanzarla...
http://www.rae.es / :worthy: para Krator ¡por ser un campeón! / www.TorredeMarfil.es / Presidente de la plataforma de los Archimagos y Liches flanqueadores de títulos de web.

TheLordAlex

Desde que llegaron a alquel presipicio Derec sentia la presencia de la gema, esta le llamaba fuertemente casi por instinto el everiguaria que camino tomar, despues de cruzar el puente Derec quiso continuar la travesia pero nuevamente fueron atacados por lobos, Derec solo dio un paso atraz y puso una actitud defenciva ya que vio como los arqueros preparaban sus flechas, en caso de que los lobos traspasaran las flechas de sus compañeros, este tenia el hechizo golpe de viento a alquel lobo que se le acercase a el o a cualquiera de sus compañeros.
\"En la sabiduria esta el poder\"

Vitirr

Varios de los aventureros que iban algo adelantados cruzaron el puente antes que Tobías pese a que este llevaba una carrera casi frenética. Tobías empezó a cruzar el puente cuando vio como el bardo que le precedía perdía el equilibrio. El monje no perdió la calma y siguió su camino lentamente hasta ponerse a su altura. Entonces mirando al frente flexionó sus piernas y alargó el brazo.

- ¡Agárrate a mi mano!.

Así lo hizo Adso. Tobías lo agarró con fuerza y empezó a levantarse, manteniendo el equilibrio mirando al frente y echando un poco el cuerpo al lado contrario. Una vez sus piernas estuvieron estiradas forzó el brazo y levantó poco a poco el cuerpo de su compañero. El esfuerzo y el calor que emanaba de la lava diez metros más abajo hicieron que brotaran gotas de sudor en su cara.

- Gracias amigo, te debo una, - dijo Adso cuando estuvo a salvo -.

- Bien, espero que no lo olvides.

Pero ahí no acababan los problemas, un nuevo obstáculo impedía que siguieran su persecución. Los arqueros que se encontraban a este lado del puente alzaban sus arcos y apuntaban a unos lobos que se aproximaban lentamente.

- Hay que alcanzar a la gema, - se repetía entre dientes Tobías -.

No lo pensó dos veces y se puso en primera fila protegiendo a arqueros y magos.

- Hay que alcanzar a la gema, - dijo esta vez en voz alta mientras que corría a atacar al lobo más cercano, procurando eso sí dejar espacio para los ataques de los arqueros y magos -.

ValenciaBest

- mmm ¿d dond salieron estos lobos?.

- No hay tiempo para darle vueltas, Creo Animal!!!. Dijo Melkor con confianza, tratando d invocar una nueva red q atrapase al lobo mas cercano que vió!!!
Hungry of HoMM!!
.-.-.-. O G A M E.gr .-.-.-.
AGA uni 1 <-> tu alianza d progreso

Greeny

El primer lobo saltó, y fue lo último que hizo en vida. La flecha disparada por Aridane se introdujo en sus fauces abiertas, cayendo frente a la elfa, que sollozó levemente tras matar a uno de sus hermanos.

Entonces, Aridane oyó como dos arcos chasqueaban a su lado, y las saetas de Swann y Mkvenner se clavaron en un segundo lobo, que no tuvo tiempo ni de saltar. Con dos lobos fuera de combate, la trifulca siguió.

- ¡Rego Auram! –gritó Derec, y un cono de aire surgió de sus manos, derribando a otro lobo, que fue inmediatamente atrapado por una red mágica invocada por el elfo Melkor.

Pero quedaba un cuarto lobo, que saltó contra los compañeros. Tobías, valientemente, se interpuso en su camino, pero el salto de la criatura fue demasiado rápido para él, y acabó derribado en el suelo. El lobo siguió su carrera, directamente hacia el bardo, que lo esperaba con su daga presta. Los ojos rojos del lobo brillaron con audacia, y éste saltó sobre lo que creía que era una presa fácil... Adso, entonces, rodó a un lado con agilidad, y el lobo cayó con aun aullido al río de magma...

- ¡Creo Terram! –se oyó entonces a Athos gritar, apuntando con su vara al otro lado del barranco, donde los paladines se retiraban, y el extranjero llamado Jubei esperaba la lucha inminente.

Pero ésta no tuvo lugar, pues una inmensa pared de piedra se levantó del suelo, taponando la entrada. Varias lanzas arrojadizas chocaron contra el inesperado muro, y los silbidos de cólera sonaron amortiguados desde el otro lado.

Greg, LordCiego y Jubei cruzaron con cuidado el fino puente de piedra, llegando al otro lado, donde Jojosh estaba matando al lobo inmovilizado por Melkor con su machete.

- Mmmm, más esporas –susurró Swann, observando los cadáveres de las criaturas. Aridane tocó el pelaje de cada uno de ellos, con tristeza, y todos siguieron el camino con rapidez.

- ¡No podemos perder la Gema! ¡La necesito! –mascullo Derec, mientras todos corrían por la sinuosa cueva.

El camino pronto se bifurcó en varias rutas, pero Derec guió al grupo con seguridad, sabiendo hacia dónde debía ir. Así, no mucho después, encontraron la Gema.

Aunque no parecía la misma.

Flotando suavemente en el aire, la Gema se había detenido en medio de una gruta con varios conductos que conducían a ella. Pero la Gema no absorbía toda la luz como antaño, sino que desprendía una blanca luz.

- Vuelvo a sentir ese poder de la Antigüedad que sentí cuando la Roca cayó... pero ahora parece distinto –dijo LordCiego-, como si ahora fuese algún poder benigno...

El grupo desvió la mirada de la Gema, aunque con mala gana. Al fondo de la gruta, había algo... algo maligno, y de otro mundo. Una enorme boca de incontables dientes, devoraba algo. La sangre salpicó, y los compañeros dieron un paso atrás, horrorizados. Sobre esa asquerosa boca redonda, había lo que parecía un rojizo cerebro gigante, que latía lentamente.

El extraño ser estaba unido a la pared con varias extremidades finas y grasientas, y emanaba un poder intenso, un poder que no se había sentido en ese mundo desde hacia milenios.

- Habéis llegado justo para la cena -la voz resonó en la mente de cada uno de los presentes, y supieron que procedía de aquella criatura-. Soy vuestro nuevo y único Dios, el Kreegan, T´Zil en vuestra burda lengua-. Aún tengo hambre, y esos debiluchos campesinos no bastan para aumentar mi poder...

Y fue en ese momento cuando la Gema brilló con mayor intensidad... y se rompió.

Derec y Mkvenner ahogaron un grito de frustración, pero enseguida callaron al ver como una figura aparecía en el lugar de la Gema. De elevada altura, y de forma humana, el hombre que apareció levantó la vista, y miró con odio al Dios Kreegan.

- ¡! –masculló T´Zil en al mente de todos, y notaron brevemente el miedo del Dios-. ¡Otra vez!

- ¡No puede ser! –masculló Swann, reconociendo al ser-. ¡Es Zieq, el Antiguo! ¿Acaso no lo reconocéis? –dijo el sabio, mirando a sus compañeros. En efecto, muchos de ellos –los que habían participado en la aventura en el Templo de Zieq del Bosque de las Hojas Caídas-, recordaron la estatua que lo representaba. Estaba allí, y era real... pero todos notaron que estaba muy débil.

La gruta tembló, producto de las extremidades de T´Zil, y todos recordaron los terribles terremotos que habían estado asolando Erathia. La boca se abrió, y varias lenguas babeantes surgieron de ella, alargándose amenazantes hacia Zieq y los compañeros. Un vaho de vomitivo olor llenó la sala, y el odio del Kreegan hacia toda vida hizo estremecer a los compañeros. Diversos gritos procedieron de los distintos túneles, como si varias criaturas respondieran a la llamada de su Dios.

Zieq ignoró todo aquello, y giró entonces la cabeza, mirando directamente a uno de los compañeros, que notó como su alma era traspasada y puesta a prueba.

- Aún estoy débil, aunque por poco tiempo. Sabes cuál es mi destino... derrotar de nuevo a T´Zil el Kreegan, como hice hace milenios. Entonces podré volver a descansar... ¿me matarás como tenías previsto, ayudando a los Kreegan? Ahora estoy indefenso...

Asombrados por las palabras del Antiguo, todos miraron hacia el que dirigía sus palabras. A aquel que parecía estar aliado con los Kreegan, si las palabras de Zieq eran ciertas...

Boquiabiertos, todos ignoraron que los pasos y gritos de sus enemigos se oían muy cerca, por todas y cada una de las grutas.

El Antiguo miraba al hermano Tobías, del Culto de Baa.
RAW INSIDE: PUNK-ROCK desde Málaga

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Vitirr

La mañana era espléndida y parecía augurar buenas noticias. Ciertamente en un principio así lo parecieron, pues tenía el honor de ser llamado al Templo Supremo de Baa por el Alto Sacerdote del Culto y el Consejo. "Se te encomendará una misión de la más alta importancia", decía la nota que lo convocaba. Seguramente una misión arriesgada, pero que le reportaría un gran prestigio.

- No lo entiendo señor, esa alianza parece un suicidio, los Kreegan no respetarán ningún pacto.

- Claro que no hermano Tobías, pero no necesitamos que lo respeten, los Kreegan nunca ganarán esta guerra.


Tobías se quedó preplejo.

- Entonces, ¿qué sacaremos nosotros?, tan sólo arriesgarnos a que se  averigüe que les ayudamos para conquistar Erathia. Eso supondría nuestro fin.

- Sabes perfectamente que el Culto trabaja bien en la sombra... tanto como tú Tobías. El engaño, la mentira y la discreción son armas muy poderosas que han de ser usadas cuando son necesarias, al menos en nuestra situación.


Era la primera vez que estaba en el Templo. No se sorprendió sin embargo por la extrema austeridad, ni la escasa pompa del Alto Sacerdote y el Consejo, puesto que era una de las más profundas convicciones del Culto y algo en contra de lo que predicaba. Tampoco se sorprendió porque tuviera que llegar en coche desde Steadwick con los ojos bendados y de madrugada, puesto que muy pocos conocían el lugar donde se erigía el Templo Supremo y era algo que se protegía a toda costa.

La sala de reuinión era amplia, y acogía a los numerosos sacerdotes que formaban el Consejo, pero sólo el Alto Sacerdote le hablaba. Los demás sólo escuchaban pacientemente.

- La cuestión es Tobías, que los Kreegan serán expulsados, (por suerte para todos por supuesto), pero el equilibrio de poder ya nunca volverá a ser el mismo. Nuestra red ha sido tejida convenientemente gracias a la ayuda Kreegan, y cuando llegue el momento saldremos a la luz y ocuparemos el puesto que nos merecemos. Todos esos reyezuelos y "templos", - (dijo el Alto Sacerdote como si la palabra le asqueara) -, que viven cegados en sus riquezas sólo para sí mismos no podrán hacer nada contra nosotros, ya que sus ejércitos estarán diezmados y el pueblo estará a nuestro favor. Sí... sabremos ganarnos al pueblo.

Tobías reflexionaba sobre el asunto pero no parecía convencido.

- Señor, aunque los Kreegan sean expulsados, la guerra será cruenta y brutal, y no sólo los ejércitos sufrirán.

- Lo sé hermano, soy perfectamente consciente de ello. - Tras estas palabras el Alto Sacerdote agachó ligeramente la cabeza como si meditara durante unos segundos y tras esto volvió a dirigirse a Tobías -. ¿Crees firmemente en el Culto?, ¿en nuestras enseñanzas?. ¿Crees en lo que hacemos para cambiar las cosas?. Tú sabes lo qué es la miseria Dof Belami, - dijo usando el nombre de niño de Tobías, anterior a su ingreso en el culto-, tú sabes cómo es la vida en Erathia.

Tobías se sorprendió de nuevo, hacía mucho tiempo que no escuchaba ese nombre y desde luego no esperaba que fuera el Alto Sacerdote quien se lo recordara.

- Sí señor, completamente.

- Entonces debemos asumir ese sacrificio. Sé que es doloroso pero es la única manera.


Poco después el encuentro ya había cesado, y Tobías meditaba mientras el traqueteo del coche de caballos lo llevaba a su destino. Recordaba las últimas palabras del Alto Sacerdote:

- Recuerda que nadie debe saber quién eres ni cuál es tu misión. Para ello usa todas tus facultades, tendrás que mentir y ganarte la confianza de quienes te rodeen. Recuerda por qué lo hacemos.
Confío en ti Tobías, sé que harás lo correcto cuando llegue el momento.


Mientras tanto, en la sala de reunión sólo quedaba el Alto Sacerdote y uno de los sacerdotes del Consejo, aquel en el que más confiaba.

- Señor, sigo pensando que este plan es muy arriesgado. Además Tobías... es un buen luchador y bastante prudente para su juventud, y ha demostrado sus cualidades para la discreción y el sigilo... pero es sólo un monje, ¡no podemos dejar una cuestión tan importante en manos de un simple monje!.

- Sí, es arriesgado, pero precisamente creo que Tobías será quien tome la decisión correcta. Sé que cuando llegue el momento, hará lo que deba pese a todo. No en vano, recuerda que perteneció al Templo del Sol hace años. No confiaría esta responsabilidad a ningún otro miembro de nuestro culto. Ni siquiera a ti. (Ni a mí),
- pensó el Alto Sacerdote-.

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Náusea, podredumbre, vileza... el horror más absoluto que no pararía hasta arrasar con toda la vida sobre la tierra. Eso era lo que representaba la imagen que había adoptado T'Zil el dios demonio. Un escalofrío de terror recorrió el cuerpo del monje ante semejante visión nada más entrar en la sala.

- ¡No puede ser!, ¿qué hemos hecho?, - se repetía a sí mismo una y otra vez -.

Su misión era clara y ya la había incumplido una vez, ayudando a matar al demonio del coliseo en lugar de correr tras la gema. Fue en ese momento cuando su lealtad empezó a quebrarse. En aquel poderoso demonio sintió por primera vez el mal verdadero, y se dió cuenta del sufrimiento y las torturas que sobrevendrían sobre la gente más humilde. Un ejército de esos seres arrasaría toda Erathia sin compasión y no habría ejército que los detuviera si había un ser superior que los dirigiera.

En aquel entonces Tobías empezó a pensar en incumplir su misión. Después de ver al dios demonio ya no tenía dudas.

- Habéis llegado justo para la cena -la voz resonó en la mente de cada uno de los presentes, y supieron que procedía de aquella criatura-. Soy vuestro nuevo y único Dios, el Kreegan, T´Zil en vuestra burda lengua-. Aún tengo hambre, y esos debiluchos campesinos no bastan para aumentar mi poder...

Entonces la gema se transformó. Un enorme poder llenó el lugar y Tobías miró perplejo a Zieq el Antiguo hecho hombre. Tobías lo reconoció al instante.

- Aún estoy débil, aunque por poco tiempo. Sabes cuál es mi destino... derrotar de nuevo a T´Zil el Kreegan, como hice hace milenios. Entonces podré volver a descansar... ¿me matarás como tenías previsto, ayudando a los Kreegan? Ahora estoy indefenso...

Todas las miradas se dirigían a Tobías. Ojos como platos lo miraban de arriba abajo, pero la preplejidad no duraría mucho. El monje escuchó como alguno de sus hasta entonces compañeros de viaje llevába rápidamente sus manos a sus armas. Pero Tobías ya había tomado su decisión.

- No, no lo haré.

Tobías se dió la vuelta hacia sus compañeros, frenético y les gritó.

- Sí esa era mi misión. Os he mentido y traicionado pero he dicidido no llevarla a cabo. Ahora sé cuáles serían las consecuencias.

Nadie habló.

- Sé que no confiais en mí, pero si no protegemos a Zieq moriremos todos, y me refiero a toda Erathia, de una forma brutal y sádica. Necesitamos toda nuestra fuerza para consegurilo. Si malgastáis vuestras fuerzas y tiempo luchando contra mí no será posible.

Antes de recibir ninguna respuesta, Tobías corrió hacia Zieq y se plantó entre éste y el dios demonio.

- Si quieres matarlo, tendrás que terminar conmigo primero, - gritó Tobías, dirigiéndose al demonio.

ADICTO20

Para la gente como Jubei el mal puede sentirse. Es como unos susurros en la mente que tratan de advertirte, como un espantoso olor que te avisa de que algo se oculta más adelante, y cuanto más se adentraban en la gruta peor olía para él...

Llegaron hasta la gema. Esta flotaba a varios palmos del suelo, desprendiendo una brillante luz, pero algo más había allí... un espantoso ser de pura maldad se encontraba aferrado a la roca y parecía alimentarse de algo... algo que parecían ser campesinos.

-Habéis llegado justo para la cena- La voz resonó en la mente de cada uno de los presentes, y supieron que procedía de aquella criatura -Soy vuestro nuevo y único Dios, el Kreegan, T´Zil en vuestra burda lengua. Aún tengo hambre, y esos debiluchos campesinos no bastan para aumentar mi poder...-

En ese momento de sorpresa Jubei desenfundó su espada mágica, aun que no sabía muy bien como enfrentarse a algo así. Pero justo después de esto y para más inri, la gema se rompió en mil pedazos, apareciendo en su lugar una mística figura humanoide que desprendía un aura de pureza y bondad.

Esta criatura del bien parecía ser el otro "poder de la antigüedad" del que le habló su maestro en forma de acertijo. Solo le quedaba saber quien era el traidor; venciéndole su tarea habría terminado.

De pronto la enigmática criatura salida de la gema dijo:

-Aún estoy débil, aunque por poco tiempo. Sabes cuál es mi destino... derrotar de nuevo a T´Zil el Kreegan, como hice hace milenios. Entonces podré volver a descansar... ¿me matarás como tenías previsto, ayudando a los Kreegan? Ahora estoy indefenso...- La criatura estaba dirigiéndose a Tobías.

-Una criatura de pura bondad no podría mentir...- Pensó Jubei, y entonces supo que había llegado la hora del fin... Algunos recuerdos volvieron a su mente.

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-...vida y destrucción se turnan en un ciclo, Jubei- El Maestro parecía más misterioso que de costumbre aquella tarde de otoño.

-El equilibrio entre ambas cosas sustenta el universo, desde nuestro mundo hasta las estrellas, y cualquier exceso de alguna de las dos partes que conforman el todo puede llevar al fin...-

Era frecuente en El Maestro tocar temas muy trascendentales, dándoles un aire de misterio muy fuerte, que en esta ocasión se veía reforzado por el suave caer de las hojas y el leve susurro del viento.

-La vida es un combustible, y si algún desafortunado día el último ser vivo de todo el universo muere, toda la realidad morirá con él... pero ¿te has parado a pensar en que ocurriría si hubiese un exceso de vida? El máximo exceso de vida que puede existir es la inmortalidad, una criatura totalmente incapaz de morir. Si alguna vez todas las criaturas mortales muriesen y solo quedase algún extraño ser COMPLETAMENTE inmortal, el ciclo de la vida no podría continuar, y la realidad se marchitaría igualmente hasta dejar de existir... pero entonces seguro que te preguntas ¿Si algo es completamente inmortal como puede dejar de existir?¿Te lo has preguntado?-

-Bueno, yo...- Su maestro no siquiera le dejó acabar.

-Seguro que te lo has preguntado. La respuesta es sencilla: Una cosa es morir y otra muy diferente dejar de existir. Muriendo se alimenta al universo, dejando de existir no se hace nada. Es así de sencillo Jubei. Por eso no hay que quitar la vida a otro ser vivo a no ser que sea necesario-

Algo le decía a Jubei que la el día de La Prueba había llegado.

-Muchacho, no pasa un día en el que no peligre el ciclo de la vida... Ha llegado la hora de que demuestres ser digno de pertenecer a Los Elegidos del culto. Tendrás que viajar al continente, allí te espera tu prueba. Busca al ser oscuro, busca la piedra negra... sigue su mismo camino, y protégelos con tu vida. Al final del sendero, cuando dos poderes de la antigüedad se enfrenten, derrota al Traidor demostrando clemencia-

El maestro metió sus manos entre su vieja túnica y sacó un bella espada de grandes dimensiones  que tenía atada una venda blanca en su empuñadura.

-Esto es para ti. La espada para dar a conocer que la vista no es un don, y la cinta para poder ver sombras en la más absoluta oscuridad. Ve con mis mejores deseos Jubei-

Jubei hizo una ligera reverencia a la vez que cogía los obsequios de su maestro y, acto seguido, emprendió su camino hacia el puerto para coger el primer barco que saliese hacia el continente.

Pasados los minutos, cuando Jubei ya no era más que un punto negro en el horizonte, El Maestro empezó a rebuscar entre sus ropas a la vez que murmuraba:

-Un momento... ¡Por la serpiente, me he equivocado, esa prueba no era para él!... parecía que ponía Jubei en vez de Juhai... en fin, el destino así lo ha querido, y así será...-

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-No, no lo haré- Dijo el monje

-Sí esa era mi misión. Os he mentido y traicionado pero he decidido no llevarla a cabo. Ahora sé cuáles serían las consecuencias. Sé que no confiáis en mí, pero si no protegemos a Zieq moriremos todos, y me refiero a toda Erathia, de una forma brutal y sádica. Necesitamos toda nuestra fuerza para conseguirlo. Si malgastáis vuestras fuerzas y tiempo luchando contra mí no será posible-

Antes de recibir ninguna respuesta, Tobías corrió hacia Zieq y se plantó entre éste y el dios demonio.

-Todos tenemos nuestros secretos hermano Tobías, eso no nos hace traidores a ninguno. A un hombre se le mide por sus actos,  y  hasta ahora solo te he visto ayudar, así que espero que de verdad hayas conseguido ver más allá de lo aparente y que seas sincero. De cualquier modo mi deber es perdonar tus mentiras, y así debe ser-

Jubei se bajó la cinta hasta taparse los ojos por tercera y última vez aquel día, y se colocó en guardia con su espada junto a Tobías para hacer frente al Kreegan, mientras decía en voz alta:

-Este no es momento para divisiones y desconfianzas, mucho depende de nosotros. Luchemos juntos una vez más y veamos que nos depara el destino- Después de esto miró al hermano Tobías y le dijo:

-Tobías, no nos condenes a todos ahora-
[highlight=#FFFFAA]They say an end can be a start. Feels like I\'ve been buried yet I\'m still alive.[/highlight] - If I Ever Feel Better (Phoenix)

TheLordAlex

La gema guía a Derec directamente a la gruta en donde esta se encontraba, grande fue su sorpresa, al ver el repentino cambio de ella, pues normalmente esta absorbía la luz, pero por el contrario ahora emanaba una luz propia que iluminaba la sala, Derec se adelanto para cogerla, pero sintió una presencia, una presencia maligna y al mismo tiempo superior, que nunca antes había sentido, era la maldad pura materializada en un repugnante ser que decía llamarse T-Zil, este era el causante de los terremotos, del ejercito en la superficie, encargados de destruir todo a su paso y de los lobos que parecían ser los que le traían la cena a esta abominación.

A pesar de ello Derec siguió avanzando a la ahora luminosa gema pero esta después de dar un brillo más intenso se rompió, No puede ser-mascullo Derec con una gran frustración sabia que Mkvenner sentiría lo mismo al ver lo sucedido, pero enseguida vio como el resplandor desprendido con la destrucción de la gema tomo una forma humana.

¡Es Zieq, el Antiguo! ¿Acaso no lo reconocéis?-Reconoció Swann

La gema fue encontrada en el templo de Zieq, al parecer este había sido encerrado en ella aguardando el momento cuando este debía actuar nuevamente

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Ya es tarde-Pensó Derec mientras observaba la oscura noche a través de una ventana improvisada que había hecho en la cueva en la que vivía, lejos de sus enemigos, ahí tenia escondido el cadáver de su amada Arianna, sobre una especie de ataúd de cristal, eternamente joven y bella, blanca como la nieve con sus largos cabellos castaños y ondulados vestía túnica blanca que terminaba en una larga falda la cual escondía su hermosa y delicada figura, el tiempo no pasaba sobre ella y con una apariencia como si fuera a despertar en cualquier momento debido a un hechizo invocado el día que decidió hacer todo lo que estuviera a su alcance para volverla a la vida, el día en que se volvería un nigromante, Derec lo recordaba como si fuera ayer ese día salió temprano de la Torre de Marfil con una excusa tonta para que su mentor no sospechara del amor a escondidas que tenia con una chica, nisiquiera su mejor amigo Athos tenia conocimiento de ello, ya que por ley ningún mago podría tener enamorada debido a que debían tener toda su concentración puesta en la magia, pero el corazón inquieto de Derec hizo caso omiso de esta ley, eran cerca de las 4 de la tarde Derec apuro el paso para llegar a la colina de los suspiros, lugar donde se podía ver toda Erathia y era donde se encontraban, normalmente ella ya lo esperaba, el siempre aparecía y le tapaba los ojos con sus manos ella tomaba sus manos y se besaban apasionadamente mientras admiraban el hermoso paisaje, pero esa tarde fue diferente él llego pero no encontró a nadie, un cuervo parado sobre una roca parecía presagiar un destino fatal, este alzo vuelo y se fue contra Derec, tuvo que agacharse para no chocar con el ave, como presintiendo algo, apuro el paso hacia la roca y detrás de ella estaba Arianna recostada en el piso sobre un charco de sangre

NO PUEDE SER QUE TE HAN HECHO MI AMOR-Dijo Derec mientras la tomaba en sus brazos y descubrir una daga clavada en su espalda, la aun agonizante Arianna abrió sus ojos y con una sonrisa acario suavemente el rostro de Derec sonriendo dijo

Sabía que vendrías mi querido Derec

No digas nada-dijo Derec mientras la aferraba a su pecho, aun te pueden curar, te llevare con un clerigo y este te curara, pero no mueras porfavor

Ya es tarde mi amor, ya no se puede hacer nada, solo recuerda  siempre que te amare por siempre y nos volveremos a encontrar recuerda que el amor vence todas las barreras-Arianna le dio un fuerte abrazo pero poco a poco este fue perdiendo fuerza hasta que finalmente soltó a Derec, el sabia que ella se había ido.

NNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOO-Grito entre sollozos mirando al cielo

Pagará con su vida quien te hizo esto-En Erathia habian muchos bandidos, Derec pensó que era uno de ellos el autor de este hecho tan lamentable

Rápidamente bajo al pueblo bañado en sangre buscaba desesperadamente un templo, la gente lo miraba con extrañamente pero nadie lo ayudaba

AYUDA PORFAVOR UN CLERIGO NECESITO ALGUIEN QUE ME AYUDE-Gritaba con desesperación hasta que un extraño anciano sin mencionar palabra alguna le señalo un pequeño templo que al parecer se encontraba a 3 calles mas abajo, por extraño que parezca Derec había vívido ahí casi toda su vida y sin embargo nunca había visto ese templo, sin preocuparse sobre la procedencia de dicho templo corrió hacia el, al llegar un extraño clérigo lo recibió, parecía como si lo estuviera esperando.

Ya es tarde joven amigo, ya no puedo hacer nada, ella se ha ido-Dijo el pálido Clérigo

Un desesperado Derec agarro del al Clerigo de sus vestiduras y lo alzo mirándolo fijamente le dijo
TIENE QUE HABER ALGO QUE SE PUEDA HACER, AYUDEME PORFAVOR

El clerigo aparto las manos de Derec, este los soltó

Bueno hay algo que se puede hacer, joven hechicero, por tus vestiduras deduzco que eres un aprendiz de mago, y por ello debes haber escuchado de la necromancia ¿no es así?


Esta loco, la necromancia esta prohibida en todo Erathia, Avlee y Bracada

Lo sé, pero es la única esperanza de tu amada-Dijo interrumpiendo a Derec

Yo te ayudare a conservar el cuerpo de tu amada mientras consigues el conocimiento suficiente para volver a la vida a tu amada

Derec quedo sorprendido con las palabras de aquel extraño personaje
Si es la única manera de regresarla la vida, entonces lo haré

Derec recostó el cuerpo de Arianna sobre la mesa de piedra del templo, el Clerigo se acerco y tomo una especie de báculo en la que en la punta tenia un cráneo humano, lo alzo CREO CORPUS-El cuerpo de Ariana pareció bañada de un extraño resplandor que desapareció inmediatamente

Ya esta, ahora llévatela rápido y escóndela, antes que te vean en el pueblo, si ven el cadáver te acusaran de hereje, de ahora en adelante debes abandonar la vida que llevabas, de ahora en adelante serás reconocido como Derec, Derec el Nigromante

Sin importarle como es que el Clerigo sabía su nombre, Derec cogió el cuerpo de Ariana y la cubrió con una túnica que le proporciono el Clérigo, cuando estaba apunto de salir el Clerigo lo llamo

Hay una cosa más, hay un artefacto que te puede ayudar a alcanzar el conocimiento suficiente para resucitar a tu amada, en el menor tiempo, se llama la Gema Oscura, la cual no se sabe exactamente su paradero, pero hay rumores que dicen que se encuentra en las cercanías del templo del sol, cerca de las fronteras de Erathia con Deija, el reino de los no muertos, ahí podrás encontrar mas información de ella y tal vez la puedas encontrar

Derec asintió con la cabeza y sin decir palabra alguna cubrió su rostro y cargando a su amada salió del templo. Después que este salió una sonrisa se formo en el oscuro Clerigo, Todo esta saliendo como lo esperaba, pronto la gema será mía

Y así fue como llego hasta donde estaba, con la gema en su poder y sin aun descubrir todos los misterios que escondía.

A pesar de estar cansado debo continuar, acerco un banco a la mesa en donde tenia la gema siguió estudiándola, pero el cansancio lo venció y quedo dormido con las manos en ella

De repente la gema se alzo frente a él tumbándolo del banco y con un extraño brillo lo tele transporto a un pueblo Es Janak-Reconocio Derec ya había estado ahí y de ahi como quien sigue un camino lo transporto a una caverna, la gema dio un fuerte resplandor.

Derec despertó, se dio cuenta de que no había sido un simple sueño sino una visión, la gema trato de mostrarle el camino donde debía ser transportada

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Así que esto es lo que tratabas de decirme-le dijo a Zieq después de que se descubriera la identidad del traidor y este se posara frente a él como haciendo caso omiso sobre su supuesta alianza con los Kreegan, Derec no lo juzgó solo se puso al costado de él y Jubei, para defender a Zieq mientras este recuperaba sus fuerzas para hacer frente a T-Zil

El sacrificio de no ver a mi amada a causa de la destrucción de la gema será bien recompensada cuando te ayudemos a destruir a este ejendro y salvemos la tierra de su destrucción

Derec Adopto una posición defensiva viendo la posibilidad de un ataque inminente de la criatura

Así que a esto te referías con "nos volveremos a encontrar recuerda que el amor vence todas las barreras", si no nos encontramos en vida entonces nos encontraremos en la muerte-Susurro y sin darse cuenta una lagrima broto de sus ojos, cosa extraña ya que nunca dejaba ver sus sentimientos a nadie mas que solo a su difunta Arianna
\"En la sabiduria esta el poder\"

Swann

Tobías parecía haber cambiado de opinión con respecto a su misión.
No le era ajena a Swann la difícil y paradójica filosofía que guiaba a los seguidores de Baa, pues a él mismo le fascinaba.
Se dirigió al monje:
Tobías, seguramente has sido educado según las enseñanzas de Baa y su mentor, Hori-Khemer. Ya sabes eso que dijo: "El Mal es el Triunfo, el Bien la Resistencia al Triunfo". Observa tú mismo la situación bajo esta luz y decide.

Después, con un audible temblor en la voz osó hablar a Zieq, animado por el hecho de ver cómo él se había dirigido a Tobías. Ver a un Dragón Negro, a T´Zil y a Zieq el Antiguo en apenas el mismo día era demasiado.

¡Zieq! Si en algo estos mortales podemos ayudarte, indícanos en qué

Nada más pronunciar su petición, que era como una oracion a un dios presente, Swann pensó en su pequeña espada corta, en sus insignificantes flechas, en sus vendas y ungüentos que en nada podían recuperar a Zieq y se preguntó cómo podría él, un ser tan mediocre, interponerse en la arrolladora e imparable marcha del Mal hacia el triunfo definitivo. Quedó paralizado por la vergüenza y su mente voló hacia lugares más dulces: se vió en su biblioteca, observando tras la ventana el cielo de septiembre, las uvas maduras ya en los viñedos del Templo y escribiendo un libro en el que todo esto estaba pasando...

Medea

Aridane ni se inmutó ante la noticia,¿traición? ¿Qué sabian ellos que es la traición? Vivir una realidad que nunca fue tal ,vivir por un motivo y descubrir la oscura verdad,la traición se reflejaba en cualquier gesto, cualquier pensamiento, el simple crecimiento de una flor era una traición al sol.
Se giro, vió que sus compañeros ante la noticia estaban estupefactos, vio como se unian  un oriental con una venda que parecía más una prenda fetiche, que una prenda de utilidad y como el nigromante se unia.
-Tobias me uniré a tu causa, lucharé contigo,resguardaré tu espaldas,mi arco sera tu defensa mas leal- mientras decia eso sentia como sus origenes volvian a encauzarla a los principios de su raza,la maldad corria por sus venas, pero aun asi el solo hecho de defender a un traidor era un punto de bondad que la alejaba de su naturaleza.
Se acercó, se posicionó detras de Tobias y tensó su arco. Si era nesesario lo defenderia con su propia vida.
Miro a su adorado Athos y al otro elfo que le recordaba su razon de ser.
-Athos pequeño aprendiz de druida, Melkor explorador sin escrupulos, Adso el bardo mas valiente, Mekver mi fiel aliado en el arte de la arqueria, que decidis ¿matar a un semejante o uniros a el ?.
¿Me seguiras queriendopor la mañana?
Por siempre jamas,amor

Galahad78

Habían acabado más o menos fácilmente con los lobos, y el hábil hechizo de Athos había "cerrado la puerta" también en la retaguardia, así que podían reanudar la búsqueda de la Gema. Derec los guiaba, atraído por el extraño vínculo con la piedra que sólo él parecía poseer. Mkvenner le pisaba los talones, tan ansioso por recuperar el preciado artefacto como el nigromante, si no más.

Encontraron la Gema, bañada en una extraña luz blanca. Extraña, porque procedía de la misma roca, cuando antes atraía toda luz como un agujero. Además, como apuntó el paladín, su presencia ya no parecía maligna, sino todo lo contrario. Pero la metamorfósis de la roca no era lo más sorprendente que les esperaba en aquella gruta.

Al fondo de la gruta, había algo... algo maligno, y de otro mundo. Una enorme boca de incontables dientes, devoraba algo. La sangre salpicó, y los compañeros dieron un paso atrás, horrorizados. Sobre esa asquerosa boca redonda, había lo que parecía un rojizo cerebro gigante, que latía lentamente.

El extraño ser estaba unido a la pared con varias extremidades finas y grasientas, y emanaba un poder intenso, un poder que no se había sentido en ese mundo desde hacia milenios.

-Habéis llegado justo para la cena - la voz resonó en la mente de Mkvenner, y una mirada de reojo a sus compañeros le sugirió que también ellos la oían-. Soy vuestro nuevo y único Dios, el Kreegan, T´Zil en vuestra burda lengua-. Aún tengo hambre, y esos debiluchos campesinos no bastan para aumentar mi poder...

Y fue en ese momento cuando la Gema brilló con mayor intensidad... y se rompió.  

Mkvenner ahogó un grito de sorpresa y frustración. ¿Qué había pasado? En el lugar que instantes antes ocupaba la Gema se erguía ahora una figura alta y de formas humanas.

-¡No puede ser! ¡Es Zieq, el Antiguo! ¿no lo reconoceis? - dijo Swann. Y ciertamente, el rostro del hombre, que miraba con odio al Kreegan, era idéntico al de la estatua que habían encontrado en aquel templo, 2 años atrás. Aquella estatua, y el significado que encerraba (completado con múltiples y extensas explicaciones, leyendas y anécdotas contadas por Swann en torno al fuego del campamento) habían hecho reflexionar a Mkvenner en aquel momento. Le habían abierto los ojos al hecho de que todo ser humano tenía su cara amable y su cara tétrica, y nadie tenía derecho a juzgar a los demás. Los Dioses escriben recto con renglones torcidos, había dicho Swann entre trago y trago de la petaca. Se fijó entonces en Derec; hasta aquel momento lo había visto como escoria, un mago oscuro que se aprovechaba del dolor de la gente para sus oscuros fines. Ahora veía más allá de los oscuros ropajes: el propio dolor del nigromante, y su búsqueda de una manera de aplacarlo. Escribiendo recto con renglones torcidos. Era por ello que Mkvenner se había vuelto tan devoto del dios Zieq, pues se veía reconfortantemente identificado con su dualidad. Pero esto era demasiado...

-Aún estoy débil, aunque por poco tiempo. Sabes cuál es mi destino... derrotar de nuevo a T´Zil el Kreegan, como hice hace milenios. Entonces podré volver a descansar... ¿me matarás como tenías previsto, ayudando a los Kreegan? Ahora estoy indefenso...- dijo el dios, dirigiendose a Tobías.

-Estábamos tan cerca, mis pequeñas...¿Qué nos queda ahora? - murmuró el explorador para sí. Tobías intentaba excusarse ante sus compañeros, pero Mkvenner no le prestaba atención. ¿Tobías, un traidor maquinador, preparado para servir el mundo en bandeja al Kreegan? ¿Qué le importaba eso? La Gema había sido destruida, y con ella su última esperanza. ¿Qué podía importarle ahora que todo el universo se fuera al carajo?

Aprovechando que todos sus compañeros cerraban filas ante Zieq para defenderlo del Kreegan, Mkvenner se acercó hasta él y desenvainando su espada larga le espetó:

-¿Cómo te atreves, Zieq, gran impostor, a acusar de traición a nadie? ¡JA! ¡Tú, el más grande de los manipuladores! ¡Me diste esperanza, dejaste que me alimentara de ella, Y AHORA ME LA ARREBATAS! ¡MALDITO TRAIDOR! ¡DEVUELVEME LA GEMA! ¡DEVUELVEMELA!
[i:ec942aef72]Si pones tinto en un vaso de txikito, es el txikito; si lo pones en un porrón, es el porrón; si lo pones en una bota, te pones las botas...Sé tinto, amigo[/i:ec942aef72]

Lepastur

* Como está el patio - pensó para sí Jojosh. Todo lo que acontecía en aquella gruta en las entrañas de la tierra era tan dantesco como inverosímil. Según parecía, el extraño objeto era como una especie de huevo que albergaba en su interior una esencia divina que ahora se les revelaba como un legendario Antiguo.

Pero la aparición no era sin motivo, al fondo de la cavidad había una masa amorfa de babeantes tentáculos adheridos, o quizá incrustados en la tierra en quién sabe cuánta profundidad. El caso era que parecía el responsable de los extraños temblores de tierra que habían padecido últimamente, lo cual parecía indicar que no mentía al calificarse a sí mismo como dios, cosa que, a no ser por la presencia de Zieq, tornaría la situación de grave a muy preocupante, ya que pese a ser poderoso parecía declarar ilógica y voluntariamente no estar en su mejor momento.

* Vaya tela... ¿se lo podría haber callado para acojonar un poco a aquella cosa, no? - se dijo cuando el dios cometía esa fatal indiscreción a su juicio, que por otro lado no denotaba la inteligencia de un dios, y eso, frente a la capacidad del otro de hacer temblar la tierra, no era un factor muy favorable.

Pero hubo un par de cosas que llamaron la atención a Jojosh. La primera era la extraña situación del enfrentamiento entre ambos dioses. Se suponía que ya se habían enfrentado otras veces, en las que Zieq prevaleció, pero no consiguió acabar con el Kreegan, y ahora según Zieq, un simple mortal como Tobías podría matarle. Por otro lado, parecía que las palabras del demonio parecían decir la verdad, y había un traidor en el grupo: el monje Tobías, quien rápidamente pareció acercarse al dios para atacarle... no... parecía haberse arrepentido...

* Menuda paranoia... - discurrió - el traidor se traiciona a sí mismo.

Aquello le extrañaba y le hizo sospechar de una artimaña del monje para conseguir confianza haciéndose la víctima, pues los férreos principios del culto de Baa, al que parecía pertencer, eran de sobra conocidos, y por lo tanto aquella actitud era cuando menos rarísima.

Sus compañeros empezaron a avanzar y se colocaron junto a Zieq, intentando protegerle, pero eso no convencía a Jojosh, y no por la revelación del supuesto traidor, a quien no consideraba como tal pues había luchado valientemente ayudando en la causa común, sino porque ¿Qué podían hacer unos simples mortales como ellos contra un dios cuando les costó casi un ojo de la cara acabar con un siervo suyo como el anterior demonio?

Y justo cuando se formulaba esa pregunta, cayó como quien no quiere la cosa la respuesta en forma de gritos y alaridos provenientes de los otros conductos que llegaban a aquel lugar y que aparentaban responder a la llamada de su amo. Para Jojosh estaba claro que lo más importante era sobrevivir y salir de allí, así que le sugirió al Druida que en primer lugar sería bueno asegurar la retaguardia para no verse completamente rodeados, para lo que no estaría mal que repitiese el truco de la compuerta pétrea.

Fue así como resolvió quedarse en su puesto cubriendo la retaguardia como buenamente pudiera con su ya ensangrentado machete, y aguardar a los nuevos enemigos que se aproximaban, y que por lógica era muy probable que fueran mortales y más aptos para el enfrentamiento.
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rasdel

Estaban nuevamente rumbo a la Gema, el calor del magma disminuía a medidia que entraban a la nueva zona pero un olor sumamente fuerte entro por la nariz de Athos, un olor repugnate y asqueroso... un olor a cadaver. A pesar del apestoso hedor que emanaba del lugar se lograba sentir una presencia maligna, algo que el joven druida nunca había sentdido antes... miedo, dolor, pena, deseperación... eran todos estos y muchos más de los sentimientos que entraban en el corazón de Athos... esta presencía parecía el mal personificado.

Fue entonces cuando Athos notó el increible brillo que emanaba de la misteriosa reliquia, tan fuerte era su brillo que el joven druida tuvo que utilizar su brazo para evitar que el fuerte resplandor lo cegara. Como era posible??... la oscura Gema que una vez oscureció el mismisimo Sol, ahora parecía más pura que nunca. De repente, la brillante gema se rompió en mil pedasos para revelar una figura que el Druida reconoció enseguida, y las palabras de Swann confirmaron que era él... Zieq...

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-"Veo que haz vuelto... y si mis sospechas son correctas, sin exito... como era de esperarse"- La voz de Theodorus nuevo lider de Consejo de Magos se apoderó de la sala.

-"No haz probado ser más que una perdida de tiempo... pensar que por un instante... pensé que lo lograrías... pero no, resultaste ser tan mediocre como él, tu insignificante maestro"- las palabras de Theodorus penetraban la piel de Athos como espinas.

Athos se inclinó moviendo su capucha hacía atrás para revelar su rostro... había pasado un tiempo con Ellessar y los Druidas pero sabía que este momento iba a llegar, tuvo que volver la Torre, debía reportarse ante sus superiores y ahora estaba enfrentando las consecuencias de sus actos.

-"Hice lo que pude... el enemigo nos superaba en número... y talento... inclusive Sandro estaba presente... y Astral también"- dijo Athos agachando la cabeza...

-"SILENCIOOO!!! Ese nombre no debe ser nombrado!! Como te atrevez a decirlo en nuestra presencia!! Ese hombre ya no merece nuestro reconocimiento... al igual que tu maestro... no es más que un recuerdo del pasado!!"- La fuerte y enfurecida voz del lider retumbo en la sala.

-"Tanto tiempo entrenandote para que??... eres una verguenza para nosotros... vuevle a tus aposentos, no quiero ver tu rostro... arreglaremos esto mañana"- dijo Theodorus con despreció...

-"Lo siento, pero ya no respondo a tus ordenes..."-dijo Athos levantando la cabeza y mirando a los ojos a aquel que se hacía llamar lider de la Torre de Marfíl.

-"Como te atrevez... Insolente!!! Que tipo de mago crees que eres??"- La ira se notaba en los ojos de Theodorus y el desprecio en sus palabras... era obvio y claro que Athos nunca sería considerado un igual...

-"Mago??... hmmm... si... ese era mi título... Athos el Mago... pero no más... nunca más lo será... ya no significa nada para mi... no pretendo faltar el respeto al Consejo... ni a mis compañeros... En toda mi estadía aquí sólo he sudado y sangrado por ustedes y a pesar de eso nunca fui tratado como igual... y ahora se porque... es porque no soy un igual... no soy un mago... sino un Druida"- dijo Athos mirando a cada uno de los jefes del consejo...

-"Un Druida?? jajajaja... eso quieres ser?? Un simple salvaje?? Pues tienes razón no eres un mago... y nunca se te considerará como tal aquí... no eres más que un Salvaje... de ahora en adelante así serás conocido si eso es lo que tanto quieres... tu nombre no se dirá dentro de estas paredes... no eres más que un recuerdo y debo admitir que no me sorprende... como sospechaba has seguido los pasos de tu "amigo" y de tu "maestro"... vete de una vez... no quiero volver a ver tu rostro por aqui- y esas fueron las últimas palabras que Athos escucho de un mago. Con una reverencia se fue de la sala del Consejo. Sabía que las palabras de Theodorus habían sido intensionales... quería lastimarlo... pero Athos nunca se sintió más fuerte... ahora sabía que era... finalmente había encontrado su camino...

-"Que el Fuego te caliente, el Agua te de vida... que la Tierra te proteja y que el Aire este siempre a tu espalda, impulsandote... las manos de Gaia estaran junto a ti por siempre... levantate Athos... levantate hermano Druida"-dijo Ellessar apoyando su mano sobre el hombro del recíen nombrado Druida.

-"Que seas bienvenido a nuestras tierras... nos complace tener a un hermano como tu... debo admitir que estamos impresionados con tus logros joven Athos... para tu corta edad has demostrado ser muy sabio y poderoso... y nos recuerda a un joven que hace no mucho tiempo... vino a buscar nuestro refugio"-dijo Gem mirando a Ellessar quién se sonrojo por unos instantes. Era claro que siempre había sido uno de ellos, pero nunca se había dado cuenta... ahora su destino se había revelado frente a él...
 
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Aún estoy débil, aunque por poco tiempo. Sabes cuál es mi destino... derrotar de nuevo a T´Zil el Kreegan, como hice hace milenios. Entonces podré volver a descansar... ¿me matarás como tenías previsto, ayudando a los Kreegan? Ahora estoy indefenso...

Zieq había hablado y lo hacía con Tobías. Athos se quedó mudo... como podía ser??... Tobías??... quién desde un principio sólo había ayudado. De cualquier forma no era momento para perder el control existía un problema mayor... T'Zil había despertado y con su regreso toda Erathia estaba condenada...

-"Sé que no confiais en mí, pero si no protegemos a Zieq moriremos todos, y me refiero a toda Erathia, de una forma brutal y sádica. Necesitamos toda nuestra fuerza para consegurilo. Si malgastáis vuestras fuerzas y tiempo luchando contra mí no será posible.- antes de recibir ninguna respuesta, Tobías corrió hacia Zieq y se plantó entre éste y el dios demonio.

-"Si quieres matarlo, tendrás que terminar conmigo primero"- gritó Tobías, dirigiéndose al demonio.

De cualquier forma, la valiente acción no convenció al Druida, quien a pesar de no ver otra alternativa de luchar juntos, no estaba del todo convencido con las palabras del monje... que si era otra mentira?? que si los traicionaba??... de cualquier forma, Athos estaría atento a sus movimientos... no se dejaría sorprender 2 veces...

-"Una vez más convoco tu ayuda... que Gaia me de fuerza para que esta batalla no sea la última"-pensó mientras tomaba su vara con fuerza y el poder de esta nuevamente endurecía su cuerpo...

-"Apuesto que el grupo de Trogloditas se ve bastante placentero ahora, no?-dijo posando su mano en el hombro del paladin intentando levantar el animo...

-"Una vez más nos vemos enfrentando a un enemigo mayor... una vez más nos vemos enfrentando a la muerte misma... Si esta es mi última batalla... sepán esto... es un honor luchar hombro a hombro con cada uno de ustedes... que Gaia los proteja"- dijo mirando con una sonrisa a su compañera Druida y enseguida adoptando una posición defensiva mientras se preparaba para la inminente batalla...

Los aliados del "Dios" se acercaban y sus pisadas se escuchaban cada vez más fuertes... era claro que debía hacer algo al respecto, debía retardarlos. Tras las palabras de Jojosh, Athos vió su objetivo muy claramente. No iban a poder pelear siendo rodeados, si no se cerraban las entradas todos iban a morir...

-"CREO TERRAM!!!"- grito el Druida con fuerza intentando crear una pared que bloqueara la mayor cantidad de entradas posibles... al menos con un flanco seguro sería suficiente...
--Efectos secundarios pueden incluir: sequedad de boca, náusea, vomitos, retención de agua, dolorosa picasón rectal, alucinación, demencia, psicosis, coma, muerte y mal aliento. La magia no es para cualquiera, consulte a su doctor antes de uso--

Krator

Despues de deshacerse del lobo con un ágil movimiento, Adso continuó el camino con sus nuevos compañeros, poniendo especial atención en la ruta seguida, ya que aquello parecía laberíntico.

Todos se detuvieron al encontrar el objeto que anteriormente Adso reconocío como la Gema. La cual ahora desprendía una tierna luz que calmaba sus nervios.

Al fondo de la gruta, había algo... algo maligno, y de otro mundo. Una enorme boca de incontables dientes, devoraba algo. La sangre salpicó, y los compañeros dieron un paso atrás, horrorizados. Sobre esa asquerosa boca redonda, había lo que parecía un rojizo cerebro gigante, que latía lentamente.

AAGGGHHH - soltó con una mueca

Luego oyó como le hablaban, pero nadie había abierto su boca. Debía pertenecer al ser maligno, pues no creía que ninguno de sus compañeros tuviese tal poder.
Al poco, la Gema saltó por los aires, todo resplandeció y apareció una persona allí de la nada. Adso dió unos pasos atrás algo sorprendido.
Adso escuchó pacientemente lo dicho por el nuevo ser, pero de nuevo no llegó a entender la mayor parte de la historia.
Al parecer, la persona que hacía unos minutos le había salvado la vida, era un traidor. Pero Adso no podía entenderlo, como alguien que iba a condenar toda vida humana, podía haberle salvado.

Sé que no confiais en mí, pero si no protegemos a Zieq moriremos todos, y me refiero a toda Erathia, de una forma brutal y sádica. Necesitamos toda nuestra fuerza para consegurilo. Si malgastáis vuestras fuerzas y tiempo luchando contra mí no será posible. - estas fueron las palabras que despertaron a Adso, las que le hicieron tener las ideas claras.

Tu me has salvado y te he prometido devolverte el favor, además si lo que dices es cierto, no puedo permitir que un Kreegan acabe con la vida humana. Tampoco tengo intención de morir, pues tengo un objetivo que deseo cumplir antes de que llegue mi hora.

Adso avanzó hacia ya un nutrido grupo que se interponía entre el Dios Demonio y el Dios Behemente.

Me uno - le dedicó a la elfa
Doble cruzado, cuadruple placer.

ValenciaBest

Melkor quedó anodado ante la nueva perspectiva y decicidio que lo mejor era proteger al dios que habia aparecido.

se acerco a él y le susurró:

- no te muevas, voy a ayudarte.-

- perdo imaginem - pronunció el mago con confianza para tratar d desaparecer de la vista del horrible ser que delante los amenazaba.
Hungry of HoMM!!
.-.-.-. O G A M E.gr .-.-.-.
AGA uni 1 <-> tu alianza d progreso