Aullidos en la Niebla - Narración

Iniciado por Greeny, Diciembre 10, 2005, 06:58:43 PM

Krator

WWWUUUOOO chilló Adso al llegar al precipicio.
La situación se pone candente dijo en tono socarrón para aliviar tensiones, algo que Adso solía hacer.

Parace que se estaban repartiendo los turnos, así que Adso habló en élfico a la elfa que no estaba muy lejos de él.

Deberías pasar tras el otro arquero, y cubrirnos igualmente con tus flechas.

Si no os importa, yo marcharé despues de ella
Doble cruzado, cuadruple placer.

Swann

Para estos casos Swann había hallado dos trucos. Uno era de tipo mental: bastaba con concentrarse unos momentos e imaginar que el estrecho puente no tenía el abismo alrededor, sino suelo firme. Con ello se eliminaba el vértigo y el nerviosismo. El otro... era echar un largo trago a su botella de destilado de vino: lo suficientemente largo como para perder el miedo y lo suficientemente corto como para no tambalearse.

Medea

Aridane miro y silbo para llamar la atencion de sus nuevos compañeros de batalla.
-Chicos  pasare yo delante por dos motivos soy la mas agil de todos y segundop kerido Athos mejor tu detras  una arquera flanquea mejor  en caso  de ataque sorpresa,ademas no es por nada pero tengo mas experiencia eskivando y mas agilidad-para sus adentros se dijo ademas el grupo no me perdonaria si te pasase algo.
Con su chuleria caracteristica se acerco al comienzo delpuentes respiro profundamente, el olor ala lava le trajo recuerdos de su niñes y de todo lo q habia sido,nego conla cabeza y sigio adelante mientras entono una cancion  para disipar  el miedo a la muerte,disipar el miedo a si misma y el miedo a encontrarse con el . . . .
¿Me seguiras queriendopor la mañana?
Por siempre jamas,amor

Vitirr

- Pobres infelices, pobres... él ha vuelto, pero no os salvará, esta vez no. Nuestro Señor es más fuerte que él ahora, o pronto lo será. Todo estará preparado pronto,... ahora mismo un ejército Kreegan marcha sobre la faz de este infecto planeta... pronto volverá a ser nuestro, aunque él haya vuelto... pero lo mejor de todo, es que vosotros mismos os destruiréis... hay una serpiente entre vosotros, uno de nuestros aliados... no sé qué hace aquí, pero sé que todos moriréis... gracias al traidor...

Las palabras del demonio resonaban en la cabeza de Tobías mientras salían apresuradamente del coliseo. En el momento en el que se dijeron Tobías miró uno a uno los rostros de sus compañeros, prestando atención a la expresión de cada uno, como intentando sacar algún tipo de información de ello.

Pero ahora mientras corrían buscando la salida las palabras de Jubei lo distrajeron de sus obsesivos pensamientos:

Las palabras de mi maestro fueron: "Busca al ser oscuro, busca la piedra negra... sigue su mismo camino y protégelos con tu vida. Al final del sendero, cuando dos poderes de la antigüedad se enfrenten, derrota al Traidor demostrando clemencia"-

Tobías se estremeció al pensar en quien se tuviera que enfrentar al guerrero, y con él a todo el grupo de aventureros. ¿Sería sin embargo menos poderoso el enemigo al que se enfrentaría el resto del grupo?. Cada vez estaba más seguro de que no. Inconscientemente apretó el paso.

Cuando llegaron al escuálido puente todos empezaron a discutir sobre quién debería ir primero o último. Tobías que iba en el grupo de cabeza no prestó atención y siguió corriendo hasta el borde del puente mientras gritaba:

- ¡Diablos, no hay tiempo que perder!, ¡hay que ir tras la gema!.

Sin perder un instante puso su mente en blanco, eliminando de ella el abismo que se cernía a sus pies y se dispuso a cruzar el puente con la máxima diligencia.

Lepastur

Aunque las palabras de aquel demonio dejaron en fuera de juego a los compañeros que lo oyeron, Jojosh se recuperó rápidamente tras concluir brevemente en que no había otra alternativa que confiar en los demás si quería salir de allí, así que, en cuanto se percató del peligro inminente que suponía la chusma troglodita que se les avalanzaba, echó a correr machete en mano, por si acaso, absorto en sus pensamientos pero a su vez atento a la reacción de los demás compañeros y al camino que tenía por delante. Ya había oído comentarios sobre estos seres demoníacos y su tendencia a la mentira y al sembrado de la desconfianza con ellas. Lo que estaba claro era que algo se avecinaba, y que no sólo le atañía a él y al peculiar grupo, sino a todo reino existente que sería destruido por aquella infecta estirpe: los Kreegan, según dijo el demonio. Quizá a eso se refería el demonio con el traidor, a que fuera lo que fuese a ocurrir a gran escala lo haría a raíz de una traición.

Al atravesar aquel túnel y llegar a la luz, se encontraron al mago chulángano, pero les separaba un vano que cruzaba un estrecho puente de piedra que tenía como lecho un río de lava, que era el responsable de la luz rojiza. Aquel puente no sólo era estrecho, sino que también parecía algo decrépito, lógico teniendo en cuenta de que estaba hecho por y para unas criaturas menudas como los trogloditas, lo cual, aunque no inspiraba mucha confianza a Jojosh, no le suponía un gran problema, pues él sabía muy bien como pisar con sigilo ejerciendo la menor presión en el suelo. Además, la situación le favorecía, pues algunos de sus compañeros que eran más corpulentos, y por lo tanto más pesados que él, se ofrecieron a cruzar antes, acto que reforzaría su confianza en la resistencia del puente. Fue así como aguardó cubriendo la retaguardia a su oportunidad y turno para cruzar el vano.
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ValenciaBest

- ¡Por ahí! –gritó una voz, y todos vieron a Melkor al otro lado de la sima. El mago elfo señalaba un estrecho puente pétreo –si es que se le podía llamar así- que cruzaba el río de lava. De menos de medio metro de anchura, y bastante erosionado, el brazo de piedra unía ambos lados del barranco.

- ¡He perdido de vista la Gema, pero debe haber seguido por aquí! ¡No hay otro camino! –gritó Melkor, pero su voz quedó distorsionada por los cada vez más cercanos silbidos trogloditas.


Melkor busco un sitio adecuado para sentarse y descansar un poco ya q estaba algo sofocado, mientras esperaba a sus compañeros para todos juntos seguir tras la gema.

una vez se sentó observó como sus compañeros pasaban uno a uno el fragil puente, pensó que igual con una cuerda podrían pasar mas seguros, pero vio q algunos andaban con muchas prisas como para esas cosas, un suspiro se le escapó a Melkor y de repente se fijó que una mirada penetrante, arrogante y amenazante se fijó en él.

- umm, este Athos... no me gusta su mirada... quizás tendría que utilizar un rego mentem mientras cruza, a ver si un baño de lava le 'refresca' las ideas.- masculló en voz baja, para si mismo. jejeje una sonrisa macabra se le escapó mientras murmuraba.

- baaaahhh, no merece la pena. que siga pensando que es el lider, será más interesante para el futuro, su magia aun puede quitar estorbos del camino.- pensó Melkor rapidamente, mientras le guiñaba un ojo y sonreía cortesmente a Athos en la distancia.

Rapidamente su sexto sentido le hizo girar su cara hacia otro de los integrantes del grupo, Tobias se llamaba y notó como mientras corría le miraba también. de hecho andaba mirando a todo el mundo como si no se fiase.

- hey! ¿q pasa? ¿tanta miradita? aqui hay algo que huele raro raro raro. será cosa d hablar con la dulce y valiente elfa Aridane, espero que nuestra afinidad de raza le haga confiarme que nuevas hay, cierto es que a mi me inspira más confianza que el resto. Farfulló Melkor en voz baja para si mismo.

Umm, ¿me dará tiempo a hacerme una pipa? - pensó Melkor mientras metia sus dedos en los bolsillos tocando su pipa d marfil de colmillo de Olog-Hai.

- Éste es de lo mejor que he fumado nunca.  suspiró mientras con la otra mano agarraba su tábaco de la montaña tenebrosa de Anath-Rien.

Unos siseos que percibió a lo lejos, le despertaron de este pequeño descanso, como si una horda d trogloditas les persiguiese...

- puf ¿estos inferiores aun tratan de darnos caza? - dijo en voz alta Melkor.

- El ultimo que pase q destruya el puente de un garrotazo!!! - Gritó Melkor.
Hungry of HoMM!!
.-.-.-. O G A M E.gr .-.-.-.
AGA uni 1 <-> tu alianza d progreso

TheLordAlex

Derec agredecio cortezmente la ayuda de la hermosa elfa por ayudarlo a curar sus heridas, pero de inmediato siguio el camino para recuperar la gema, El sentia que esta lo llamaba, que lo guiaba pero antes que pudiara continuar alcanzo a oir la siniestra voz del demonio agonizante, habia un traidor entre nosotros, lo primero que se le vino a la mente era la pasibilidad de que Astral nuevamente este entre ellos esperando la oportunidad de revelarece, Derec tenria mas cuidado con los que les rodeaban especialmente de los nuevos personajes, Que sentido tenia que ellos los acopañacen ? quienes eran? en especial ese extraño elfo que fue el primero en salir tras la gema como si supiera algo de ella, Derec no se fiaria de nadie de ahora en adelante, estaba claro que en los unicos que podria confiar serían Athos a quien conocia casi de toda la vida y Mkvenner el cual lo unia con el un fin comun, por lo cual ambos estaban completamente descartados.

Asi llegaron al precipicio en donde solo un endeble puente unia ambas fronterasAthos se atrevio a pasar primero y con la mirada le dio a entender que se estuviera atento ante algun posible ataque mientras este ctruzaba, pues sabia que este haria lo mismo cuando el cruzara, ni bien pase, Derec lo seguiria para poder continuar en busca de la gema que sentia que estaba aguerdando por el
\"En la sabiduria esta el poder\"

Greeny

Sin tiempo, todos los compañeros se dispusieron a pasar de uno en uno por el fino puente de piedra. Athos, el druida, fue el primero en colocar sus pies sobre el inquietante brazo de piedra. Con cuidado, pero dándose prisa, cruzó al otro lado, donde un tranquilo y seguro de sí Melkor esperaba sentado, descansando como si aquello fuera una excursión.

Mkvenner y Aridane llegaron entonces a la vez al puente, y el explorador cedió caballerosamente el paso a la elfa, aunque instándola con la mirada a darse prisa. Los trogloditas estaban cerca. Con la agilidad propia de su raza, la druida se unió a su compañero del Círculo Druídico, y sacó su arco, lista a defender a los compañeros del otro lado.

El explorador pasó entonces, y sus ágiles pasos lo llevaron sin demasiados problemas al otro lado, donde también preparó su arco y sus flechas. Adso fue el siguiente en cruzar, justo cuando los trogloditas empezaban a asomarse por el túnel. Un nuevo aullido resonó en la cueva, justo por el camino por donde la Gema había desaparecido según Melkor.

El mago elfo, Athos, Mkvenner y Aridane se giraron con presteza, atentos a las sombras.

- Parece que tenemos compañía por el otro lado –masculló Mkvenner, mientras todos se ponían en guardia.

Entonces, todos oyeron un pequeño chasquido... Adso, el bardo, había resbalado. El hombre se tambaleó en el pequeño puente, y antes de que alguien pudiese reaccionar, cayó.

- ¡No! –gritó Aridane, viendo como en el último momento el bardo se agarraba con ambas manos al puente, quedando colgado sobre el abismo brillante por la caliente lava.

Un par de lanzas salieron volando, con escasa puntería, por encima del grupo. Los trogloditas ya podían verse con claridad, y amenazaban a distancia a los compañeros con sus extraños silbidos. Tobías, olvidándose de ellos, fue el siguiente en cruzar, dirigiéndose hacia Adso.

- ¡Agárrate a mi mano! –dijo el monje de Baa, inclinándose sobre el puente y extendiendo la mano hacia el bardo.

Aridane dio un paso hacia el bardo, dispuesta a ayudar también, pero Mkvenner la agarró del brazo.

- ¡No! Sería demasiado peso para el frágil puente... además, aquí ya tenemos problemas –masculló el explorador, viendo como cuatro lobos aparecían por el túnel. A través de sus rojizos ojos, observaron con inteligencia –o eso parecía- al grupo, que ahora estaba acorralado por dos frentes.

Adso logró aferrarse con fuerza a la mano tendida de Tobías, y éste logró alzarlo sobre el puente. La piedra crujió levemente, y el bardo y el monje cruzaron al otro lado rápidamente, donde vieron a los lobos.

- Perfecto –se quejó Tobías.

Derec, el oscuro nigromante, estaba ya pasando al otro lado, caminando con cuidado. Alcanzando a sus compañeros, se colocó junto a Mkvenner y miró atentamente a los lobos, que seguían parados, observándolos.

Era el turno de Jojosh para cruzar. El emisario había esperado con su machete que los trogloditas atacasen, pero las criaturas aún se mantenían a distancia, lanzando alguna que otra lanza con escasa puntería.

El hombre echó una última mirada a los trogloditas, y cruzó el puente pétreo sin demasiados problemas.

- Vamos Tom –dijo Swann, dando un trago a su botella de vino. El bibliotecario agarró a su ayudante, y casi lo empujó hacia el puente. Un tembloroso Tom avanzó inestablemente sobre el estrecho paso, pero sorprendentemente lo cruzó, aunque en el último momento, cuando ya estaba en el otro lado, tropezó y cayó de bruces junto a Derec.

Swann, sacudiendo la cabeza ante la torpeza de Tom, cruzó con parsimonia, mirando cada paso. Así logró cruzar al otro lado, donde el grupo se agolpaba.

Un lanza golpeó entonces el escudo de Greg, y el joven miró a los últimos compañeros: LordCiego y Jubei.

- Capitán, extranjero, pasad –dijo, agitando su espada ante unos trogloditas que se envalentonaron al ver que sólo quedaban tres enemigos cerca.

- ¡Yo me quedaré el último! –dijo Jubei, pero vio como LordCiego y Greg, los dos paladines, se quedaban firmes en su posición.

Los trogloditas cargaron con sus lanzas, aunque la estrechez del túnel hacía que sólo cinco de estas criaturas pudiesen atacar a la vez.

Al mismo tiempo, en el otro lado de la sima, los lobos se decidieron a atacar, con un aullido emitido por cuatro hocicos llenos de afilados dientes. El poco espacio hizo que el grupo del lugar apenas tuviese espacio para luchar... todos temieron que un mal paso los arrojase a aquel río de ardiente magma...
RAW INSIDE: PUNK-ROCK desde Málaga

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ADICTO20

-¡Yo me quedaré el último!– dijo Jubei, pero vio como LordCiego y Greg, los dos paladines, se quedaban firmes en su posición.

-¡Oooooh, estos paladines...!- Exclamó. Nunca había entendido la obsesión que tenían este tipo de guerreros sagrados con morir por la causa, y menos aún cuando en situaciones como esta, no era necesario.

-Estupendo...- Dijo Jubei justo después –Ahora los tenemos encima y no podremos cruzar el puente sin que nos llenen la espalda de lanzas... Enfrentémonos a ellos, que remedio-

Dicho esto, Jubei fijó su atención en los trogloditas y vio que eran muchos, tal vez demasiados, con lo que guardó rápidamente su espada mágica que de poco le servía ahora, y sacó sus espadas gemelas, tan ligeras y afiladas como unas cuchillas, tan bellas como letales.

-Como consiga pasar La Prueba, me van a ascender a tal nivel en la secta que podré encomendar al Maestro  la sagrada tarea de cazar gamusinos...- A Jubei se le escapó una carcajada mientras pensaba estas palabras.

-Maldito Kenjuro... al parecer le tocó la prueba fácil... Me comentó antes de irse que la suya iba de acompañar a un tipo bajito que tenía que tirar un anillo dorado en algún agujero. Así cualquiera... ¡Bah, yo al borde de la muerte y pensando en estas cosas!-

Jubei apartó esos pensamientos de su cabeza y se centró nuevamente en el combate, colocándose junto a los paladines en una posición defensiva, a la espera de que algún troglodita diese el desafortunado paso que le condujese a la muerte.
[highlight=#FFFFAA]They say an end can be a start. Feels like I\'ve been buried yet I\'m still alive.[/highlight] - If I Ever Feel Better (Phoenix)

rasdel

Al fin había pasado al otro lado, y no había sido fácil. Al llegar miró hacia atras para asegurarse que todos llegaran, pero también estaba muy atento a los movimientos de Melkor, quién parecía demasiado tranquilo y eso inquietaba al joven duida.

Entonces, todos oyeron un pequeño chasquido... Adso, el bardo, había resbalado. El hombre se tambaleó en el pequeño puente, y antes de que alguien pudiese reaccionar, cayó.

El monje de Baa, inclinándose sobre el puente extendió la mano hacia el bardo. Aridane dio un paso hacia el bardo, dispuesta a ayudar también, pero Mkvenner la agarró del brazo.

- ¡No! Sería demasiado peso para el frágil puente... además, aquí ya tenemos problemas –masculló el explorador, viendo como cuatro lobos aparecían por el túnel. A través de sus rojizos ojos, observaron con inteligencia –o eso parecía- al grupo, que ahora estaba acorralado por dos frentes.

Los lobos se iban acercando lentamente como si tramaran algo, Athos sabía que los lobos eran animales con mucha inteligencia, la cual les permitía cazar en grupo hasta el punto de parecer una sola bestia... pero esto era rídiculo... estos lobos harían que los fieles hijos de Gaia murieran de envidia.

Athos se permitió dar una rápida mirada hacia atrás para chequear en los tres que aún no habían pasado, Greg, Jubei y Lord Ciego...

-Vamos... no es tiempo de locuras heroicas... apresurense a cruzar!!!- gritó el duida aunque no obtuvo respuesta alguna...

-Demonios!!! Que piensan hacer?? No estarán pensando en luchar o si??-pensó mientras veía como sus tres compañeros sacaban sus armas y adoptaban una posición defensiva.

-No permitiré que mueran así!!!... La verdadera batalla aún no ha comenzado y no puedo permitir que caigan ahora...CREO TERRAM!!!!-gritó Athos esperando que su hechizo bloqueara a los trogloditas para permitirle a sus tres compañeros cruzas seguros al otro lado. Al mismo tiempo que decía su hechizo levantaba su otra mano hacia los lobos...

-Es probable que no logre derrotarlos con un sólo golpe... pero al menos evitare el ataque-pensó mientras veía a las bestias envestir contra ellos...
--Efectos secundarios pueden incluir: sequedad de boca, náusea, vomitos, retención de agua, dolorosa picasón rectal, alucinación, demencia, psicosis, coma, muerte y mal aliento. La magia no es para cualquiera, consulte a su doctor antes de uso--

Krator

Adso vió como pasaba el explorador sin problemas por el "puente".

Vamos allá, con cuidadito...sí...lo estamos consiguiendo...ya no queda muy lejos, CRRAACCKKK - Adso resbaló como vió hacer a Tom en otras ocasiones, pero su instinto por la supervivencia le llevó a agarrarse rápidamente.
Varios fueron los intentos por subir, pero la posición era realmente delicada y no lo conseguía.

- ¡Agárrate a mi mano! –dijo el monje de Baa, inclinándose sobre el puente y extendiendo la mano hacia el bardo.

Adso logró aferrarse con fuerza a la mano tendida de Tobías, y éste logró alzarlo sobre el puente. La piedra crujió levemente, y el bardo y el monje cruzaron al otro lado rápidamente, donde vieron a los lobos.

Gracias amigo, te debo una - le dedicó a su salvador, antes de que los lobos atacasen.

Adso sacó de su espalda su inseparable daga, estaba de nuevo listo para batallear con las fieras. Dió un rápido vistazo a la zona y se le ocurrió un pequeño y simple plan. Los lobos suelen atacar velozmente saltando sobre su presa, pues bien, podía usar su propia fuerza contra ellos.

El plan era simple, colocarse a poco más de 1 metro del precipicio, esperar que los lobos atacaran y apartarse en el último momento, haciendolo caer al río de lava.

Si por un casual el lobezno fuera más inteligente y no lo hiciese, solo quedaría el remedio de atacar rápidamente a la bestia, clavando su daga en el cuello, bajo la mandibula.

Colocandose en posición de defensa y preparado para todo, Adso espero pacientemente y con la cabeza fría.
Doble cruzado, cuadruple placer.

Galahad78

- ¡No! Sería demasiado peso para el frágil puente... además, aquí ya tenemos problemas –masculló el explorador, viendo como cuatro lobos aparecían por el túnel. A través de sus rojizos ojos, observaron con inteligencia –o eso parecía- al grupo, que ahora estaba acorralado por dos frentes.

- Estupendo, más chuchos sarnosos...- Mkvenner empezada a sentir una profunda animadversión hacia estos cánidos, casi tan profunda como la que sentía por las arañas. Mientras los lobos se acercaban lentamente, más compañeros lograban cruzar el estrecho puente. Como los 4 lobos atacaran a la vez, era muy probable que arrastraran a alguno de los compañeros hacia el ardiente precipicio. Había que reducir el número antes de que se acercaran más. A su espalda, los paladines y el extranjero pretendían hacerse los héroes. "Vamos a tener oportunidades para hacernos los héroes a patadas" se dijo con ironía el explorador.

En ese momento, los trogloditas al otro lado de la sima cargaron con sus lanzas, aunque la estrechez del túnel hacía que sólo cinco de estas criaturas pudiesen atacar a la vez.

Al mismo tiempo, como si respondieran a una orden, los lobos se decidieron a atacar, con un aullido emitido por cuatro hocicos llenos de afilados dientes. No había tiempo que perder.

- ¡Elfa! ¡Bibliotecario! ¡Utilizad vuestros arcos! ¡Hay que detenerlos antes de que se nos echen encima! - gritó Mkvenner, al tiempo que obedecía su propia orden. Apuntando a las fauces del lobo más cercano, su arco chasqueo. Sin pararse a mirar si su flecha o las de sus compañeros daban en el blanco o no, tiró su arco a un lado y desenvainó sus espadas, dando un paso adelante y adoptando una postura que le permitiera resistir la carga de los lobos...
[i:ec942aef72]Si pones tinto en un vaso de txikito, es el txikito; si lo pones en un porrón, es el porrón; si lo pones en una bota, te pones las botas...Sé tinto, amigo[/i:ec942aef72]

Medea

-Explorador modera tus opiones acerca demis hermanos - dijo Aridane mientras  cogia flecha de su carcaj y apuntaba-Ni por un momento se te olvide q insultandolo a ellos me insultas ami,y te aseguro barbaro q por tu bien me tengas de amiga y no de enemiga.
La situacion se tensaba por momento,la casi perdida del bardo encantador y los trogloditas  q los assediaban no se habia percatado  q sus hermanos los lobos,tenian la mirada vidriosa perdida, no eran ellos parecian hipnotizados.Aridane miro al bibliotecario y con un gesto de resignacion lo miro y le dijo:
-Ataquemos a los mismos objetivos,unamos nuestras flechas,el ataque en equipo sera mas eficaz q por separada,deja de lado tus prejuicios hacia mi  y formemonos en un solo arco conjunto.-Aridane se dirigio a el bnibliotecario con la convincion de que este no le haria caso,pero intenteba ser lo que siempre le habia prohibido el ser cortez con los humanos a pesar de su desprecio a los elfos.
¿Me seguiras queriendopor la mañana?
Por siempre jamas,amor

Swann

Ataquemos a los mismos objetivos,unamos nuestras flechas,el ataque en equipo sera mas eficaz q por separada,deja de lado tus prejuicios hacia mi y formemonos en un solo arco conjunto

Lo primero que hizo Swann al escuchar estas palabras de Medea fue rascarse el cogote. Tras ello se escabulló -con algo que no podría decirse si era prudencia o cobardía- hacia un lateral de la entrada a la cueva, por detrás del montaraz y de la elfa que acababa de hablarle. Después, mientras tensaba el arco eligió contestar a Aridane. Hablar le permitía no pensar en lo que estaba haciendo, en el peligro que los rodeaba, en la posibilidad de errar el disparo. No pensar en que estaba disparando era su truco para acertar. Hubiera preferido escuchar uno de los cantos heroicos de Adso. Pero aquella extraña elfa -que más bien le recordaba a Shiva, la mítica reina de los bárbaros, le despertaba curiosidad científica y, sin dejar de mirar a su objetivo, le dijo:
Mi querida amiga, ¿a qué viene esa presuposición?. No tengo ningún prejuicio contra usted ni contra los de su pueblo. Antes al contrario, he hecho buenos amigos entre ellos y mi opinión acerca del reino de Tularea no podría ser más positiva. Fíjese: si hoy este humilde bibliotecario sabe manejar un arco y esforzar sus pupilas en la vista de la presa, en lugar de solo emplearlas en descifrar viejos pergaminos, eso se lo debo a uno de los suyos. No se si lo conocerá... Se llama Cedric. Vive en Harmondale, en una casa sobre una colina, por encima de la catedral... Ahora es un gran Maestro en el arte del arco. Yo lo conocí en el servicio militar. Era un chico muy callado, muy humilde además. Él me enseño a disparar. En aquel tiempo yo no tenía libros y me aburría mortalmente en el asqueroso ambiente de cuartel. ¡Me pase todo un año disparando bajo su asesoramiento! Con ese maestro y tanto tiempo libre... ¡cómo no iba yo a...  
Las fauces de un lobo a unos diez metros de la punta de su flecha emitieron un terrible rugido. Swann vislumbró la posibilidad de atravesarle las amígdalas y soltó la cuerda...

LordCiego

Casi todos los compañeros habían pasado por el puente cuando los trogloditas casi se les echan encima

- ¡Yo me quedaré el último! –dijo Jubei, pero vio como LordCiego y Greg, los dos paladines, se quedaban firmes en su posición.

Su deber como paladín era velar y ademas LordCiego estaba más acostumbrado a dar ordenes que a recibirlas, y menos de parte de un extranjero.

Aunque le costo reaccionar y reconocerlo, en ese momento el eslabón debil de esa parte del puente era el asi que mejor cruzar y ayudar en el otro lado a Tom y Swann que ahora tenían que enfrentarse a unos lobos. Por lo que había visto el extranjero era bastante capaz de cuidarse solo y en ese mismo momento tambien vio a Athos recitando un hechizo que parecia destinado a los trogloditas.

- Greg!! - gritó el paladín a su compañero y le hizo un gesto con la cabeza señalando al puente para cruzar.

Rapidamente se dio la vuelta y empezo a cruzar sabiendo que greg había entendido su orden y le seguiría.