Muchas cosas cambiaron pues. También un noble Caballero fue vuelto Serpiente ¿Por que que son los malvados sino serpientes rastreras y traicioneras que esperan el momento de matar?

Los magos aunque benignos de naturaleza, también son desconfiados y por tanto decidieron marchar sin ejército.

El trayecto resultó placentero y agradable ya que no escaseó ánimos ni provisiones y todos los miembros de la compañía se hicieron pronto grandísimos amigos. Nada ni nadie les atacó ni impidió su paso.

 -Tanta tranquilidad acabará por asustarme- Dijo en una ocasión Daeron

-Y puede que con razón, pero disfruta de ella mientras sea posible ¿No crees? - Le respondió entocnes Thrall

Thrall era sabio y fuerte. Poseía coraje y bondad. Su astucia sólo se equiparaba a sus habilidades guerreras ¿Como entonces sufrió tan cruel condena? Nada es mas terrible como odiarse a uno mismo ¿Quien fue el culpable?

Cada vez que lor ecordaba, el odio lo invadía. Perdía la razón. Esta era la causa por la cual no hablaba con nadie del tema. Pero n el fondo, necesitaba un confidente. Y es que hasta el momento mas triste de su pasado siempre le parecía mejor que la mayor de las glorias después de Ser Maldito.

Luchaba contra los aberrantes Orcos desde los 13 años de edad. El siempre decía que "fue entonces cuando empecé a vivir". Ganó muchas batallas y gobernó justamente. Era la clase de rey que su pueblo necesitaba. Pero en una ocasión la avaricia le cegó por primera vez en su vida. podían no haber entrado en la guarida del cíclope... Podían haber ignorado aquellas riquezas ¿Que eran comparadas con lo que le esperaba en palacio? Pero no pudo.

Y ahora lo cree maldición pero en verdad fue salvación. O eso pretendía la bruja. De cincuenta hombres, incluyéndole a él, ni uno sobrevivió a la masacre... Ni uno. Su alma sin embargo no fue a parar al inframundo sino a otro infierno, el cuerpo de una de las bestias con las que había peleado toda su vida. Al principio Hanrad, que asi se llamaba antes, se volvió loco y empezó a destruir todo cuanto se encontraba. La bruja, al darse cuenta del error cometido, despareció para no volver a ser vista jamás. Un año después volvió a buscarla para que le ayudase pero había sido devorada pro unos lobos.

-¿Thrall significa "Orco"? Preguntó Derusor a Terek

-No.- respondió -Significa Hombre

Tras dos semanas de viaje llegaron a la Cima de Coerin, desde la cual deberían ver la grandiosa ciudad de los magos... Pero antes de llegar al final de la escalada ya pudieron ver lo que quedaba de ella: Una espesa columna de humo.

-¿Qué ha sucedido?- preguntó Darusor alarmado.
-Los no-muertos, parece que su plan está en marcha, están eliminando toda la vida que encuentran a su paso- indicó Terek.
-Si, es cierto, tu teoría es muy buena, salvo que no han sido ellos...-contestó Daeron tras bajar de su caballo. El arquero cogió algo del suelo y se lo enseñó a sus compañeros. Era una flecha...humana.
-Algo muy grave está ocurriendo en el reino de los humanos- opinó Thrall.
-Si. Una alianza entre humanos y no-muertos, alianza contra natura. Pero real- sentenció el hada.
-¿Y que hacemos ahora?
-Iremos a la cuidad de los magos Darusor. A lo que queda de ella. Tenemos que encontrar a Warren el hechicero, si es que ha sobrevivido y tenemos que encontrar al dragón esmeralda. Hay que conseguirlo, nuestro futuro depende de ello.

Mientras, no muy lejos de allí, el ejército humano se alejaba satisfecho por su victoria frente a los magos y sus enjendros mecánicos. Al frente Sir Krall, el renegado capitán que había decidido volver para comandar los ejércitos de sir Karkes. Su faz había cambiado, era pálida, triste, en sus ojos ya no había vida ni alegría. Apenas podía disimular su nueva condición, su sed de sangre. Sus hombres no lo sabían, pero Sir Krall era ahora un vampiro.
Y tras ellos, en el campo de batalla, lo suficientemente lejos como para no llamar la atención de los humanos victoriosos, dos figuras encorvadas y encapuchadas caminaban entre la múltitud de cadáveres humanos y magos, devolviéndoles a una no-vida. Los nigromantes seguían cumpliendo con su siniestra misión.
Ellos, los dos nigromantes y el amplio grupo de esqueletos convocados representaban una amenaza real para los héroes que se dirigían hacia allí, sin darse cuenta de que iban a caer en una trampa no preparada pero real.

Hay una cosa que no entiendo... no se supone que la ciudad de magos cayo?? o acaso la "columna de humo" no era LA ciudad de magos sino otra entre medio??... es que me entrevere entre los 2 posts y no entiendo bien como va la cosa?...

Salu2 :cheers:

En realidad la ciduad de los magos cayó y el hada no fue con ellos  :roll1:
Pero no pasa, a editar y ya esta

Porque no los acompaña la hada? Si yo había puesto a que si lo haría ... Osea, al decir el grupo de aventureros la nombré como insinuando que ella iría, ya que teniendo en cuenta lo que he leido hasta ahora, es la heroina, no? y sería ilógico que no acompañara al grupo ya que es ella quien debe encontrar a el dragon esmeralda, para terminar su "prueba"... o acaso entendí todo mal??  :roll1:

Que es lo que hay que editar??...

Vale, nos hemos liado todos. Rafanest debería editar su post por que la torre de magos fue quemada pero yo tb el mio por que el hada debería acompañarlos.

Bien, entonces esperaré a que Rafanest edite, para ver como seguiría la historia...

Salu2 :cheers:

OK edito, aunque la idea que tenía con el texto era visitar las ruinas de la ciudad de magos...

La verdad es que no se como seguirlo... estoy poco inspirado en estos días...

Supongo que el ejercito de dirigido por Sir Krall esta en lo que queda de la ciudad de los magos o acaso están marchando a un nuevo destino??

Estaba pensando en algo como que "los heroes" llegan a la ciudad para verla en ruinas... nada queda nisiquiera los cuerpos (ya que fueron levantados y llevados con su "nuevo ejercito"). Lo unico que queda es la sangre derramaba que baña las calles... El problema sería que Warren TIENE que estar vivo... porque sino el hada no terminará su "destino"... debe encontrar al dragon esmeralda por lo que me parece que ya se presento a Warren sería lógico que este lograse escapar (estaba pensando por un pasadiso secreto la Torre) a algún lugar seguro (claro que Daeron se dará cuenta de esto y guiará al grupo a dicho lugar para reunirse con su nuevo integrante "El mago Warren" y de esta forma iniciar el viaje para encontrar al dragon esmeralda... o algo así... aún no tengo bien pensado como narrarlo... si alguien pensaba hacer algo diferente... no hay problema, haganlo... si alguien quiere usar esta idea para hacer un post propio, tampoco hay problema...

Salu2 :cheers:

Macho, ya que te has inventado toda la movida escribe tu el post no  :roll1:

Los heroes llegaron a lo que una vez fue la gloriosa ciudad de Tirlandir, habitada por los magos, y ahora sólo era una enorme columna de humo. La ciudad estaba vacía, no encontraron nada ni nadie, pero sabían que una cruel y sangrienta batalla había tomado lugar ahí. Las calles que una vez fueron blanco marmól ahora estaban bañadas por las sangres de los valientes que murieron intentando proteger lo que una vez llamaron hogar. Trozos de golems, gargolas y titantes estaban esparcidos por doquier, ni siquiera estos fuertes y resistentes guardianes de los magos lograron sobrevivir el ataque.

-No hay cuerpos, no hay nada... como puede ser?, acaso se esfumaron?-dijo Terek rompiendo el hielo. El silencio en el grupo lo ponía nervioso y eso lo incomodaba.

-Esto lo comprueba... Sir Krall y su ejercito están aliados con los no-muertos- las palabras de Darusor fueron seguidas por una ventisca que trajo un olor nauseabundo, olor a muerte que enfrío el corazón de sus compañeros.

-Sí, Sir Krall a caído, ya no es más el heroe de antaño... ahora es uno de ellos... no lo puedo creer-Ylthina llevó sus manos a la cara y comenzó a llorar, no podía contener sus sentimientos. Aquel a quien una vez vió como la salvación ahora era su mortal enemigo.

-Por aquí!... debemos apurarnos, ahora tenemos una pequeña ventaja y no hay tiempo que perder, vamos al Templo-las palabras de Daeron no cargaban sentimiento de dolor, acaso él sabía algo que el resto desconocía?...

El grupo paseo por las calles de la ciudad, las llamas y el humo afectaban la visión a todos, excepto al guía que no sólo conocía la ciudad por haber entrenado en las artes arcanas por uno de sus habitantes, sino que al ser elfo su vision era más aguda y podía presentir casi todo.

-A que se refería con una ventaja??... Acaso no estamos en una ciudad fantasma?... no queda nadie aqui!...-Darusor intentaba buscarle sentido a las palabras de Daeron, pero nadie parecía dudar al elfo... era claro que sabía algo que el resto desconocía y estaban a punto de descubrirlo.

-Se dice que los magos están llenos de sorpresas, por más fuerte que sean los no-muertos dudo que hayan exterminado la vida en este lugar... una cosa que me enseño la vida, es que las apariencias engañan, yo soy un vivo ejemplo de eso... no debes juzgar las cosas por lo que vez... la vista es un sentido traicionero en estos lugares...-luego de decir esto Thrall apresuró el paso para ir junto a Daeron, quien ya estaba a unos cuantos metros del resto.

Finalmente llegaron al Templo, o lo que quedaba de él. Las paredes quemadas estaban pintadas de negro por el mismo humo que trajo a bajo la edificación. Sin pensarlo dos veces Daeron se metió entre las tablas y bloques de marmól como si buscara algo. Desenfundando su espada comenzó a mover escombros, mientras sus compañeros lo miraban sin entender...

-Lo siento... pero dudo que encuentres a tu amigo... los no-muertos no dejan a sus victimas, se los llevan para ser partes de sus filas... es un destino cruel, pero ya no hay nada que hacer-Ylthina se posó en el hombro del elfo tratando de calmarlo.

-Al Fin!... Thrall, Terek... podríamos utilizar su fuerza...Ylthina, no te preocupes, Warren no ha muerto, ese viejo zorro es más astuto de lo que aparenta-moviendo una tabla con su pierna Daeron reveló una puerta en él piso que estaba tapada por lo que quedaba de una alfombra roja y dorada.

Los dos bárbaros se acercaron y nisiquiera tuvieron que desenfundar sus armas, sus fuertes piernas destrozaron la puerta de madera de un golpe, revelado un oscuro pasadiso. Terek estaba por bajar cuando una mano se posó en su hombro, era la de Daeron quién con una mirada humilde y sincera aparto al bárbaro del camino.

-Quizás sea mejor que yo vaya primero, puede que haya alguna trampa mágica delante... Este pasaje lleva al verdader Templo, un lugar seguro debajo de la ciudad. Fue creado hace siglos por los fundadores de Tirlandir, sólo los magos y yo, por haber estudiado bajo las enseñanzas de Warren un guardian del Templo sabemos de su existencía. Dudo que el pasaje no este protegido por algun hechizo, o inlcusive algun guardían. Estoy seguro que el consejo de magos y el resto de los guardianes del templo están aquí. Conosco a Warren desde que era un joven aprendiz... y a pesar de que los años lo han envejecido, es un hombre muy sabio. Vamos, es hora de seguir... los no-muertos creen que nos han retrazado... debemos aprovechar el tiempo que se nos ha dado-Daerusor tomó una de sus flechas y la preparó en su arco mientras lentamente sus pies bajaban los oscuros escalones.

La oscuridad parecía comerselo todo, nada era visible, nisiquiera para la aguda vista del elfo, Ylthina enseguida persivió la preocupación del elfo y no tardó en ir a su lado. Como una hermosa estrella en el medio de la noche Ylthina brillaba con luz propia en el medio de esa tenebrosa oscuridad. El resto de los compañeros desenvainaron sus armas y siguieron a los 2 guías por el oscuro pasaje.

-Debemos tener cuidado, no sabemos a que nos podemos enfrentar... pero una cosa es segura... debemos llegar a el Templo, y esta es la unica manera-las palabras del guía retumbaban en el angosto pasaje mientras sus figuras se perdían en la oscuridad...

No había antorchas ni luz natural. No había nada. La sombra era total. Pero no todo era sombra: En aquella perpetua noche, se alzaba Ylthina como una luz que les permitía seguir.
El camino era largo, los pasillos estrechos y el suelo se encotnraba sucio y agrietado. Atravesaron muchas puertas y siempre esperaban que la siguiente fuera la última pero jamás lo era. Acabaron por desesperarse.

-Deberíamos parar ya. Dijo Thrall Mañana seguiremos por estos pasillos.

Pero Derusor objetó:

-¿Estás loco? ¡No podemos permitirnos deteneros aqui! Estas salas son minúsculas, si no es por mi reina, no veríamos nada y por si eso fuera poco no tenemos ni idea de que puede esperarnos en cualquier rincón...

Edite mi post, porque Sandro escribió que sólo Ylthina iluminaba la zona, mientras que yo había puesto que tanto Daeron como Darusor utilizaron hechizos para crear luz. En este caso edite porque me gustó más la versión de Sandro, pero a ver si para la proxima en caso de que se quiera cambiar algo se respeta el post anterior y se comenta, no? porque sino me temo que la historia perdera sentido... como ya pasó hace poco  :tongue:

Otra cosa... la Rakshassa en la mitología india, si era un tigre... pero en el universo de HOMM V (supongo que es ese en el que se basa esta historia) son leones... sólo quería aclarar eso  

Salu2 :cheers:

La Rankhasa, como un soldado disciplinado, obedeció a la voz y detuvo su ataque. Al tiempo una segunda luz, mucho más poderosa que la que proyectaba Ylthina iluminó la sala y parte de las catacumbas. La luz procedía de un báculo, y el bastón pertenecía a un hombre de mediana edad, con ciudada barba cana, mirada penetrante y nariz aguileña. Un turbante cubría se cabello.

-¡Warren!- exclamó Daeron- ¡Viejo zorro! ¡sabía que un puñado de huesos andantes no son suficientes como para quitarte de enmedio!

-Amigos, disculpad a Liaren, mi escolta, es muy celoso en el cumplimiento de su deber...y hoy a visto morir a muchos de los suyos.

-Son tiempos oscuros, muchos hemos visto morir a a nuestros hermanos- indicó Warren.

-Supongo que os trae aquí la profecía de Almuth. El Guardián, la Leyenda, el Campeón, el Símbolo y el Héroe. Sólo falta el sexto lado del símbolo de Almuth, el sabio, la sexta punta de la estrella arcana del gran mago de la antigüedad. Yo soy el sabio.

- Se supone que vos debéis guiarme hasta el Dragón Esmeralda- indicó Ylthina el hada.

-¿A ti?- preguntó confundido el sabio-  ¿Tu eres la heroína? La leyenda habla de un gran guerrero.

-La guerra no hace grande a nadie- objetó Thrall- ella es la elegida, y el valor ya lo ha demostrado.

-No lo dudo, sólo me confunde, pero si así han de ser las cosas así serán. Amigos, acompañadme al templo subterráneo de Muthernad. Debo enseñaros algo importante.

Lejos, al este, en los reinos de los enanos de las montañas se desarrollaba un nuevo drama, uno más. La estrategia de Sandro el nigromante había llevado a los ejércitos de Lord Karkes hasta las tierras de lo dwarves.
Los enanos que eran grandes guerreros en tiempo de contiendas, se vieron sorprendidos pues no pensaban que se pudiera producir un ataque como ese en un periodo que creían pacífico. Lucharon valientemente, pero no pudieron contener a las tropas humanas. Fueron derrotados en todos los frentes, y los supervivientes se exiliaron a sus antiguos refugios en la cumbres heladas de Valharan. Un lugar mítico que tenía fama de inexpugnable. Los ejérctos humanos no les persiguieron hasta su santuario, no hacía falta, el objetivo estaba cumplido. Los nigromantes se encargarían de terminar la tarea que habían empezado los humanos.

El viaje a través de los estrechos pasillos de las catacumbas fue relativamente corto, pero a los héroes les pareció eterno. Finalmente llegaron hasta unas puertas de madeera finamente decoradas. Warren las abíó y tras ellas descubrió un escenario sobrecogedor. La catedral era enorme, de techos altos, columnas fínamente decoradasarcos de medio punto que se elevaban a gran altura hasta un techo lleno de frescos que apenas se veían con la iluminación mágica de Warren e Ylthina, muy abundante en los pasillos de las catacumbas pero escasa en aquella enorme estancia.
La luz, insuficiente, daba a la capilla un extraño aspecto tenebroso, aunque la paz que se respiraba no dejaba dudas sobre el alineamieto de aquel lugar con el Bien.
El Mago les llevó hasta el altar de la catedral, allí destaca una estatua de un dragón de color verde y de facciones nobles, tallado con gran habilidad en esmeralda pura, de un valor incalculable. En la base de la estatua se leía una inscripción "Dekroniak, el grande, señor del monte del destino".

-EL monte del destino. así que allí es a dónde debo ir- indicó el hada.

-donde debemos ir- completó Thrall- no te dejaremos sola.

El hada miró a sus amigos y vio la determinación en sus ojos, la leyenda decía que el héroe debía encontrar al Dragón esmeralda. No hablaba nada de si iría con sus compañeros De todos modos la ayuda se agradecía.

-Debo advertiros que el viaje no será fácil- advirtió Daeron- el monte del destino se encuentra en mitad de los pantanos de Sarlurean. Reino de los brujos del pantano y los señores de las bestias, hostiles a toda forma de vida que no sea la suya. El monte no se puede escalar, lo dice la leyenda, "los muros lisos del monte del destino jamás serán escalados por criatura viva o muerta".
Para subir debemos encontrar las cuevas de Sarlurean, en el borde del pantano, se cuenta que nadie ha encontrado la entrada jamás, y por lo tanto nadie puede saber qué peligros habrá en su interior, pero los habrá.

-Sin embargo debemos hacerlo y lo haremos, de ello depende la supervivencia de nuestro mundo- indicó el hada más seria pero no menos decida.